Irán ha continuado lanzando nuevas andanas y cientos de misiles balísticos contra Israel tras un ataque directo sin precedentes contra sus instalaciones nucleares, intensificando un conflicto entre enemigos declarados que amenaza con arrasar Oriente Medio e interrumpir el suministro mundial de petróleo.
Múltiples oleadas de misiles contra ciudades israelíes constituyen la medida más contundente de Teherán desde que las incursiones nocturnas de Israel mataron a altos generales iraníes y dañaron gravemente infraestructura militar clave.
Israel reportó explosiones por intercepciones y caída de escombros de proyectiles y se difundieron impactantes imágenes de video de al menos una gran explosión en Tel Aviv, así como informes de explosiones sobre Jerusalén.
La atención está puesta ahora en la capacidad de las defensas aéreas de Israel, que han recibido apoyo de Estados Unidos para interceptar los ataques.
En Irán los medios estatales informaron que se reactivaron las defensas aéreas a la espera de una respuesta.

Irán había lanzado una primera andanada de misiles balísticos contra Israel en la madrugada, pocas horas después de que ataques aéreos israelíes alcanzaran instalaciones nucleares y balísticas en territorio iraní, causando la muerte de altos funcionarios, incluido un comandante de la Guardia Revolucionaria. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron que “todo Israel” está bajo fuego enemigo.
Medios israelíes informaron que se lanzaron 100 misiles desde Irán hacia Israel, la mayoría de los cuales impactaron en el centro del país. Añadieron que hasta el momento solo una persona resultó herida y la mayoría de los misiles fueron interceptados.
Los precios del petróleo subieron 6% por temores a que el conflicto pueda interrumpir el suministro de crudo de Oriente Medio y los mercados bursátiles se hundieron a medida que los inversionistas liquidaban posiciones para buscar refugio.
La ofensiva israelí
La jornada previa, por la noche del jueves, Israel había lanzando ataques a gran escala contra Irán, afirmando que tenía como objetivo instalaciones nucleares, fábricas de misiles balísticos y mandos militares y que se trataba del inicio de una operación prolongada para impedir que Teherán construya un arma atómica. El precio del petróleo se disparaba, impulsado por los temores a los ataques de represalia en una de las principales regiones productoras de petróleo.
El ejército israelí dijo que estaba atacando instalaciones iraníes de lanzamiento de misiles y aviones no tripulados, y que había atacado otra instalación nuclear en Isfahán.
Al caer la noche del viernes, los medios iraníes informaron de varias explosiones en los suburbios del norte y sur de Teherán en lo que parecía ser una segunda ola de ataques.
Las defensas antiaéreas se activaron en todo Teherán y se oyeron explosiones en Isfahán.
Mientras tanto, ya comienzan a aparecer los primeros balances del alcance de la ofensiva contra las instalaciones nucleares. El jefe del organismo de control nuclear de la ONU, Rafael Grossi, informó al Consejo de Seguridad que la planta piloto de enriquecimiento en superficie de la central nuclear iraní de Natanz fue destruida.
"En estos momentos, las autoridades iraníes nos informan de ataques contra otras dos instalaciones, la planta de enriquecimiento de combustible de Fordow y la de Isfahán", dijo.
Irán enriquece uranio hasta el 60% de pureza, cerca del 90% que se necesita para armamento, en la planta piloto de Natanz. Pero la planta de Fordow, excavada en una montaña, produce más material y, según los expertos militares, sería difícil para Israel destruirla mediante bombardeos.
Grossi dijo que la infraestructura eléctrica en Natanz también fue destruida y que la pérdida de energía en una sala de cascada puede haber dañado las centrifugadoras allí. Pero el nivel de radiactividad fuera de Natanz se ha mantenido sin cambios y normal, remarcó.
El papel de EEUU
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, principal aliado de Israel, sugirió antes de la respuesta de Teherán que Irán se había buscado el ataque al resistirse a un ultimátum estadounidense en las conversaciones para restringir su programa nuclear. "Creo que ha sido excelente. Les dimos una oportunidad y no la aprovecharon... Recibieron un golpe tan duro como es posible. Y aún hay más por venir. Mucho más", dijo el viernes en una entrevista con ABC News.
"Hace dos meses le di a Irán un ultimátum de 60 días para 'llegar a un acuerdo'", añadió Trump en una publicación en Truth Social. "¡Deberían haberlo hecho! Hoy es el día 61... ¡Ahora tienen, quizás, una segunda oportunidad!".
Sin embargo, Washington afirmó no haber participado en la operación.
Una fuente de seguridad israelí dijo que comandos del Mossad habían operado en el corazón de la república islámica antes del ataque y que la agencia de espionaje y el ejército israelíes habían dirigido una serie de operaciones encubiertas contra el arsenal de misiles estratégicos de Irán.
Israel también estableció una base de drones de ataque cerca de Teherán, añadió la fuente. El ejército dijo que había llevado a cabo un ataque a gran escala contra las fuerzas aéreas de Irán, en el que destrozaron "decenas de radares y lanzaderas de misiles tierra-aire".

Medios iraníes y testigos informaron de explosiones, incluso en la principal instalación de enriquecimiento de uranio del país en Natanz.
El cuerpo de élite de la Guardia Revolucionaria iraní informó de la muerte de su máximo comandante, Hossein Salami, y medios estatales informaron de que la sede de la unidad en Teherán había sido alcanzada. Varios niños murieron en un ataque contra una zona residencial de la capital.
"Nos encontramos en un momento decisivo de la historia de Israel", dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un mensaje de vídeo grabado.
"Hace unos momentos Israel ha lanzado la Operación León Naciente, una operación militar selectiva para hacer retroceder la amenaza iraní a la propia supervivencia de Israel. Esta operación continuará durante tantos días como sea necesario para eliminar esta amenaza".
Netanyahu ya había advertido a los israelíes que era posible que tuvieran que pasar largos periodos en refugios.

Al mismo tiempo, Israel ha limitado la capacidad de reacción de Irán debilitando gravemente a sus aliados de Oriente Próximo desde que la guerra en Gaza estallara en octubre de 2023, mediante el asesinato de líderes de la cúpula del grupo miliciano Hamás y del libanés Hezbolá.
Unos 200 aviones de combate israelíes participaron en los ataques y alcanzaron más de 100 objetivos en Irán, dijo un portavoz del ejército, el general de brigada Effie Defrin.
En una sesión informativa en línea, Israel pudo confirmar que el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el comandante de la Guardia Revolucionaria y el comandante del Mando de Emergencia de Irán habían muerto en los ataques.
Medios de comunicación estatales de Irán informaron de la muerte de seis científicos nucleares iraníes.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) dijo que no se había producido un aumento de los niveles de radiación en la central nuclear de Natanz y añadió que se basaba en información facilitada por las autoridades iraníes.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó en un comunicado que Israel había "desatado su mano malvada y sangrienta" en un crimen contra Irán y que recibiría "un amargo destino".

Espacio aéreo vacío y vuelos cancelados
Las aerolíneas abandonaron el espacio aéreo de Israel, Irán, Irak y Jordania tras los ataques israelíes, según los datos de Flightradar24, que mostraban que las compañías aéreas estaban desviando o cancelando los vuelos.
Las aerolíneas israelíes El Al, Israir y Arkia anunciaron la salida de sus aviones de Israel y el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv fue clausurado.
Emirates, con sede en Dubái, canceló sus vuelos hacia y desde Irak, Jordania, Líbano e Irán, al cerrar Irán su espacio aéreo.
Estados Unidos, que tenía previsto celebrar el domingo la última ronda de conversaciones con Irán para restringir su programa nuclear, dijo que no había participado en la operación.

La Compañía Nacional Iraní de Refino y Distribución de Petróleo dijo que las instalaciones de refinado y almacenamiento de petróleo no habían sufrido daños y seguían funcionando.
El jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, dijo que decenas de miles de soldados habían sido llamados a filas y estaban "preparados en todas las fronteras".
"Estamos en medio de una campaña histórica como ninguna otra. Se trata de una operación crítica para prevenir una amenaza existencial, por parte de un enemigo que pretende destruirnos", dijo.
Responsables estadounidenses han dicho en repetidas ocasiones que cualquier nuevo acuerdo nuclear con Irán —que sustituiría al de 2015 entre Teherán y seis potencias mundiales del que Trump se retiró— debe incluir el compromiso de desechar el enriquecimiento, una vía potencial para desarrollar bombas nucleares.