El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro
británico, Gordon Brown, acordaron hoy, en una entrevista telefónica, mantener
una posición "muy firme" sobre los paraísos fiscales en la reunión
del G-20 de Londres.
Ambos coincidieron en la necesidad de que haya "más
regulación financiera" y "reafirmaron su actitud muy firme sobre los
paraísos fiscales", dijeron a la prensa fuentes de la presidencia
francesa.
La entrevista entre los dos mandatarios se desarrolló, según
las fuentes, en "un clima excelente", justo antes de que Sarkozy
recibiera en el Palacio del Elíseo al presidente brasileño, Luiz Inázio Lula da
Silva.
Por la tarde, ya en Londres, el presidente francés tiene
previsto reunirse también con la canciller alemana, Angela Merkel, con quien
dará una conferencia de prensa conjunta.
Todos estos contactos se producen tan solo horas después de
que Sarkozy advirtiera de que no está dispuesto a firmar "un comunicado de
falsos compromisos" y recordara que los negociadores que preparan la
cumbre no han llegado a un acuerdo satisfactorio, que a su juicio debería
incluir la regulación financiera y los paraísos fiscales.
"La conversación avanza, hay proyectos encima de la
mesa, pero esos proyectos no convienen ni a Francia ni a Alemania", dijo
el presidente francés en una entrevista radiofónica antes de indicar que no
aceptará que se aplace "a otras cumbres la resolución de problemas cuya
naturaleza conocemos".