El comercio internacional estaría estabilizándose gracias a un repunte de los tres mayores exportadores del mundo. A los positivos datos informados por Estados Unidos el martes, que reveló que los envíos llegaron a su máximo histórico, se sumaron ayer las buenas cifras de China y Alemania.
Los embarques y las importaciones del país asiático sorprendieron con un sólido rebote en julio. La Administración de Aduanas informó que las exportaciones subieron 5,1% el mes pasado respecto de un año antes, lo que se compara con el alza de entre 2% y 3% que esperaban los analistas.
Los envíos a China fueron incluso mejores, con un salto de 10,9% frente a julio de 2012, lo que correspondió a más de cinco veces los pronósticos de los economistas.
La inesperada fortaleza de las internaciones dejó al país con un superávit comercial de US$ 17.800 millones.
“Mucha gente estaba preocupada de que la economía china caería muy rápido en un período corto”, comentó a Bloomberg Zhang Zhiwei, economista jefe para China de Nomura. “Pero ahora parece que la economía real no ha sido impactada seriamente. El riesgo que la economía real declinará rápidamente disminuyó”, agregó.
Shen Jianguang, economista jefe para Asia de Mizuho Securities, cree que los datos fueron impulsados, entre otras cosas, por la mejor economía estadounidense.
Los embarques a Estados Unidos y la Unión Europea, los dos mayores socios comerciales de China, crecieron a una tasa anualizada de 5,3% y 2,8%, respectivamente, anotando su primera alza en cinco meses.
Los analistas de Moody’s advirtieron que “si bien lo peor parece haber terminado, la mejora será relativamente plana”.
Según cálculos de Reuters, las exportaciones entre mayo y julio registraron el ritmo anual más lento desde octubre de 2009.
Repunte alemán
En tanto, los embarques de la primera economía europea crecieron en junio, lo que sugiere una lenta recuperación luego de una reciente debilidad, pero las importaciones disminuyeron, lo que eleva las dudas acerca de la solidez de la demanda interna.
La Oficina Federal de Estadísticas de Alemania informó que los envíos se elevaron 0,6% respecto de mayo, por debajo de las estimaciones de los analistas. Esto insinúa que las exportaciones se estancaron entre mayo y junio.
Las importaciones tuvieron un desempeño peor al esperado al descender 0,8%, comparado con las proyecciones de un incremento de 0,5%.
De esta manera, el superávit comercial alemán se amplió a 16.900 millones de euros (US$ 22.600 millones) en junio desde un corregido 13.600 millones el mes anterior.
“El informe de comercio de Alemania no fue precisamente espectacular”, escribió en una nota Greg Fuzesi, economista de JPMorgan. “Sin embargo, los otros datos del país han sido fuertes”, añadió.
Carsten Brzeski, economista senior de ING, declaró a Reuters que “el motor tradicional del crecimiento alemán todavía tiene problemas para regresar a la máxima velocidad”.
Sin embargo, esto podría cambiar. “Es probable que las exportaciones suban más fuertemente en la segunda mitad del año, porque los países de la zona euro como Italia y España se habrán estabilizado”, manifestó a Reuters el economista de UniCredit Alexander Koch. El bloque monetario es el mayor destino de los embarques alemanes.