La casa de modas italiana Prada pareció restar importancia a las preocupaciones de la industria del lujo sobre la desaceleración de China luego de que informara que el país asiático ayudó a impulsar sus ventas en 12% en el primer semestre que finalizó en julio.
Las firmas de bienes de lujo, como la alemana Hugo Boss y la francesa Kering, han advertido de un enfriamiento en la demanda de China, al que hasta hace poco había sido el motor de un fuerte crecimiento en el sector.
Sin embargo, Prada distinguió que la “importante contribución” hecha por la Gran China se tradujo a un 17,7% de alza en las ventas en su región Asia Pacífico, mientras que en Japón y el continente americano se expandieron 16%, sin considerar las variaciones de divisas.
Por su parte, las ventas europeas se expandieron 6,7%, impulsadas por un crecimiento de dos dígitos estimulado por la compras de turistas.
Las ventas preliminares del grupo para el primer trimestre de su año financiero totalizaron 1.730 millones de euros
(US$ 2.300 millones), sólo un poco por debajo de las estimaciones de los analistas de 1.750 millones de euros.
“Continuamos basando nuestra estrategia de crecimiento a largo plazo en la expansión internacional equilibrada de nuestra red de retail”, afirmó el CEO de la compañía, Patrizio Bertelli, a través de un comunicado.
Prada, que busca crecer sin hacer adquisiciones, dijo en junio que está confiada de un alto crecimiento porcentual de un dígito en las ventas comparables este año a medida que abre cerca de 80 tiendas. A fines de julio, Prada contaba con 491 tiendas operadas directamente.
Las nuevas tiendas inauguradas de la firma en Milán, Italia, y Seúl, Corea del Sur, están dedicadas a su colección para hombres, mientras que su primera tienda en Doha, Qatar, y su primer local independiente en Japón venden vestimenta de hombre y mujer, artículos de cuero, accesorios y calzados.