La compañía de tarjetas de crédito American Express anunció
hoy la eliminación de alrededor de 7.000 empleos, que representan un 10% de su
plantilla, y otras medidas para bajar en unos US$ 1.800 millones sus costos en
2009.
La empresa prevé anotar un cargo de entre US$ 370 millones y
US$ 440 millones antes de impuestos asociado a esa reducción de la fuerza
laboral, que afectará a todas sus divisiones de negocio.
Además, suspende los incrementos salariales en 2009 en
puestos de gestión y también la contratación de personal para cubrir vacantes,
con lo que espera ahorrar unos US$ 700 millones en el próximo ejercicio,
explicó en un comunicado de prensa.
El presidente y director ejecutivo, Kenneth Chenault,
manifestó que el conjunto de iniciativas que se pone en marcha ayudará a la
empresa a afrontar "uno de los más problemáticos escenarios
económicos" que han visto "en muchas décadas".
La compañía emisora de tarjetas de crédito reducirá
igualmente sus costos operativos, incluidos los relacionados con servicios de
asesoría y viajes, así como sus inversiones en tecnología y en promoción, entre
otras actividades.
De igual forma se propone a poner en marcha otras
iniciativas relacionadas con los precios que aplica a sus clientes, con el fin
de generar el próximo año más ingresos.