Mercados
Analistas ven futuras recompensas de los conflictos
Por: | Publicado: Jueves 24 de febrero de 2011 a las 05:00 hrs.
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La violencia y convulsión social que actualmente viven los que fueran los grandes imperios de la Antigüedad, ocupan la atención de todo el planeta ante la fuerte tensión que se vive en ellos. Pero la insurgencia de una serie de países, coronado esta semana por la delicada situación que se vive en Libia, muestran desde el lado financiero una cara que hasta hace algunos meses era totalmente distinta.
Como hace notar The Financial Times, si hasta el año pasado los mercados de Medio Oriente y el norte de África gozaban de un resurgimiento tras la crisis financiera, hoy la incertidumbre se cierne sobre ellos en los últimos dos meses.
Es así que el Dow Jones MENA, ha retornado a los niveles que registraba en septiembre de 2010, cayendo alrededor de 8% desde que el derrocado presidente de Túnez, Zein al-Abidine Ben Ali, dejara el poder, lo que comenzó un efecto dominó que terminó con la renuncia del mandatario egipcio Hosni Mubarak.
La tensión ha hecho que el precio del petróleo suba sin encontrar un tope, un contexto que normalmente impulsaba las acciones que componen el índice árabe pero que en este caso no se ha dado.
Y es que los mercados se han asustado por el gran riesgo político que presenta Medio Oriente.
Exotix, banco de inversiones que se especializa en mercados fronterizos, señaló a FT que mientras las frustraciones económicas -de la pobreza a la corrupción- han ayudado a dirigir las revueltas en la región, siendo la falta de participación democrática un factor que ha impulsado esto. Es así como países con pequeñas democracias como Argelia y Yemen han experimentado altos niveles de descontento.
“Reformas, aunque dolorosas para algunos grupos en el corto plazo, pueden ser beneficiosas para la economía y por ende también para los intereses de los inversionistas en el mediano y largo plazo”, acota la firma en un informe de estrategia. “En particular, las reformas que facilitan una mejor participación en los mercados laborales son consistentes con una mejora del potencial de crecimiento de la economía y deuda sustentable”, agrega.
Así, el período post-revolucionario será crucial para concertar las esperanzas de una mayor democracia en estos países y así poder moverse a economías más sólidas y crear oportunidades para los inversionistas.
Por ello, la situación actual que vive la región que ocupa las miradas del mundo puede ser vista como una oportunidad, un nicho para que una serie de cambios devuelva el atractivo a los países de la zona, con lo que podrán volver a tener el atractivo que las destacó en 2010.
Como hace notar The Financial Times, si hasta el año pasado los mercados de Medio Oriente y el norte de África gozaban de un resurgimiento tras la crisis financiera, hoy la incertidumbre se cierne sobre ellos en los últimos dos meses.
Es así que el Dow Jones MENA, ha retornado a los niveles que registraba en septiembre de 2010, cayendo alrededor de 8% desde que el derrocado presidente de Túnez, Zein al-Abidine Ben Ali, dejara el poder, lo que comenzó un efecto dominó que terminó con la renuncia del mandatario egipcio Hosni Mubarak.
La tensión ha hecho que el precio del petróleo suba sin encontrar un tope, un contexto que normalmente impulsaba las acciones que componen el índice árabe pero que en este caso no se ha dado.
Y es que los mercados se han asustado por el gran riesgo político que presenta Medio Oriente.
Exotix, banco de inversiones que se especializa en mercados fronterizos, señaló a FT que mientras las frustraciones económicas -de la pobreza a la corrupción- han ayudado a dirigir las revueltas en la región, siendo la falta de participación democrática un factor que ha impulsado esto. Es así como países con pequeñas democracias como Argelia y Yemen han experimentado altos niveles de descontento.
“Reformas, aunque dolorosas para algunos grupos en el corto plazo, pueden ser beneficiosas para la economía y por ende también para los intereses de los inversionistas en el mediano y largo plazo”, acota la firma en un informe de estrategia. “En particular, las reformas que facilitan una mejor participación en los mercados laborales son consistentes con una mejora del potencial de crecimiento de la economía y deuda sustentable”, agrega.
Así, el período post-revolucionario será crucial para concertar las esperanzas de una mayor democracia en estos países y así poder moverse a economías más sólidas y crear oportunidades para los inversionistas.
Por ello, la situación actual que vive la región que ocupa las miradas del mundo puede ser vista como una oportunidad, un nicho para que una serie de cambios devuelva el atractivo a los países de la zona, con lo que podrán volver a tener el atractivo que las destacó en 2010.