Bank of America, el mayor prestamista de Estados Unidos, se desmarcó hoy de la buena racha de resultados presentados en el sector bancario, y anunció una pérdida de US$ 7.300 millones para el tercer trimestre del año, cifra presionada por las provisiones y
las nuevas reglas sobre las cuentas y las tarjetas de crédito.
Esta cifra representa números rojos de 77 centavos por título, frente a las
pérdidas de 26 centavos por acción que registró en el mismo periodo de
2009.
Sin extraordinarios, el banco ganó US$ 3.100 millones ó
27 centavos por título, casi el doble de los 14 centavos que auguraron
los expertos consultados por Bloomberg.
Esta información fue entregada poco después de que la entidad financiera anunciara que ha empezado a preparar nuevas
declaraciones de ejecución sobre las 102.000 hipotecas que tiene
pendientes en los 23 estados del país en que es necesaria la aprobación
judicial, con el ánimo de retomar este proceso a partir de la próxima
semana.