Crisis complica las inversiones de fondos de deuda privada

En medio de la incertidumbre económica generada por el Covid-19, los fondos de deuda privada no se han visto exentos de problemas y se han visto obligados a frenar las inversiones y girar hacia estrategias más defensivas en sus carteras.

El fondo Créditos y Facturas de BTG Pactual ha enfocado el manejo de su cartera de más de $ 170 mil millones para reducir la exposición a créditos más duraderos, como los automotrices, tarjetas de crédito y el segmento SGR (sociedades de garantías recíprocas), dijo en el sitio web de BTG, el gerente de activos alternativos de la administradora de fondos, Nicolás de Camino.

Los esfuerzos se han apuntado a aumentar los niveles de caja –en parte para pagar los rescates que han registrado en los últimos meses– y las facturas, a las que ven como más defensivas, por sus colaterales y su menor plazo. “La duración promedio está en 45 días, que nos gusta para la situación actual, y el resto lo hemos tenido en caja”, dijo en videoconferencia a clientes.

Mercado seco

Según el último catastro de la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión (Acafi), en el país hay 37 vehículos de deuda privada, con un patrimonio agregado de US$ 2.430 millones y una variedad de estrategias. Los mayores actores son BTG Pactual y LarrainVial.

En este entorno de baja liquidez, fuentes de la industria señalan que se están gestando muy pocos negocios. Con un nivel de profundidad e inversión que está a años luz de los mercados desarrollados o como ocurría hace un par de años en Chile, la volatilidad provocó una reducción de las inversiones.

“En general, los fondos han dejado de invertir”, dice una fuente.

En esa línea, desde el mercado destacan que el grueso de los fondos de deuda privada invierten en activos similares, por lo que destacan la importancia de las garantías que tienen los distintos vehículos de inversión para recuperar sus recursos.