El precio del dólar repuntó con fuerza este martes en Chile, al asentarse el polvo después de las caídas post electorales que marcaron el inicio de la semana, notándose el clima de nerviosismo que se respira a nivel internacional.
La paridad local subió $ 9,1 hasta los $ 933,1 al cierre de la sesión, con lo que el peso chileno fue la divisa emergente de peor desempeño a nivel global, muy diferente a lo que se vio en la jornada anterior.
Las principales divisas de Latinoamérica se fortalecieron, mientras que un indicador del dólar global -el dollar index- no tuvo variaciones significativas. El cobre Comex bajaba 0,7% a US% 5,05 por libra, y las tasas cortas de Estados Unidos disminuyeron.
En todo caso, las bolsas mundiales cayeron con fuerza esperando los resultados de Nvidia, previstos para este miércoles, y también las nóminas no agrícolas de septiembre de EEUU. Este último informe quedó reagendado para este jueves como consecuencia el cierre de Gobierno más largo de la historia.
Según el gerente de negocios de MBI Inversiones, Fernando Montalva, el alza del tipo de cambio chileno "se debe a que los mercados se están enredando bastante afuera, y si bien las monedas no se han movido mucho, tampoco tuvieron la apreciación contra el dólar que tuvo el peso después de las elecciones". También estimó que "si el dólar no logró seguir corriendo hacia la zona de $ 900, fue sólo por el factor externo".
El dólar-peso cerró este lunes en mínimos desde marzo por las ganancias de la derecha en las elecciones del domingo, y como anticipo de una victoria de José Antonio Kast en el balotaje del 14 de diciembre.
El fuerte salto de este martes "es inexplicable desde el punto de vista fundamental", según el economista jefe de EuroAmerica, Felipe Alarcón, para quien "debe haber algún flujo de demanda de dólares que probablemente aprovechó de cubrirse después de los bajos precios de ayer, y como es tan grande, probablemente aún no ha terminado".
Creciendo, aunque menos
De acuerdo con las fuentes, no hubo un gran efecto sobre el dólar que haya venido de las cuentas nacionales y cifras del sector externo, publicaras por el Banco Central de Chile esta mañana.
La economía mostró algunos signos de desaceleración mayor de lo previsto, pero con matices. El PIB subió 1,6% interanual en el tercer trimestre, dos décimas por debajo de la estimación de consenso en Bloomberg, aunque vino desde una serie anterior revisada al alza, pasando de 3,1% a 3,3%.
En tanto, la cuenta corriente de la balanza nacional de pagos vio un déficit de US$ 4.600 millones en el período julio-septiembre, algo menor de lo esperado, y desde un déficit también menos profundo que lo publicado inicialmente para la serie del segundo trimestre.