El dólar profundizaba su caída de este viernes, ya que datos de inflación clave en Estados Unidos mostraron una desaceleración levemente más pronunciada de lo que el mercado tenía previsto, confirmando así las expectativas de próximos recortes de tasas de la Reserva Federal.
La paridad dólar-peso bajaba $ 4,9 a $ 956,3 -mínimos del día- esta mañana en las pantallas de Bloomberg, mientras afuera el dollar index retrocedía 0,2% y los rendimientos del Tesoro se relajaban un poco en los tramos cortos de endeudamiento.
Esta mañana se publicó en EEUU el reporte de Consumo en Gasto Personal (PCE, sigla en inglés). El deflactor de precios subyacente -que la Fed mira de cerca- se ajustó a los pronósticos con un alza de 0,2% mensual en agosto, frente a una serie de julio revisada a la baja en una décima a 0,2%. La variación anual se mantuvo en 2,9%, sin sorpresas.
Las cifras le dieron una tregua al mercado, después de que el tipo de cambio chileno subiera este jueves nuevamente por compras globales, tras la revisión definitiva del PIB estadounidense del segundo trimestre y otros datos que desafiaron las perspectivas de relajación monetaria de la Fed.
Los operadores están dando por hecho que el banco central de EEUU recortará las tasas una vez más en 2025, y descuentan alrededor de 60% de probabilidad de que implemente una segunda rebaja adicional antes del cierre de año.
En tanto, el mundo cuprífero ha transado bajo sus propias reglas. El cobre bajaba 0,8% este viernes en la Bolsa de Metales de Londres, aún revirtiendo alzas que fueron motivadas por restricciones de oferta en una gran mina indonesia. Todos estos movimientos no han tenido gran influencia sobre el peso chileno.