El tipo de cambio saltaba a niveles de $ 960 este jueves, ya que la revisión final del PIB del segundo trimestre en Estados Unidos estuvo muy por encima de lo que esperaba el mercado, dando impulso a las tasas de interés en dólares.
La paridad local subía $ 6,5 hasta los $ 959,6 al inicio de la tarde, en sus mayores niveles de la sesión en las pantallas de Bloomberg. Así es como expande las alzas de mitad de semana.
El dollar index escalaba 0,5% a 98,4 puntos que son nuevos máximos de tres semanas, y el cobre abandonó sus alzas iniciales (motivadas por las contingencias de la mina Grasberg en Indonesia), para retroceder 0,7% a US$ 4,65 la libra en la Bolsa de Metales de Londres.
Cifras desafiantes
La tercera y última lectura del PIB estadounidense del segundo trimestre tomó por sorpresa a los participantes del mercado. El crecimiento del producto se revisó a 3,8% anualizado (se esperaba que se mantuviera en 3,3%), apuntalado por el consumo personal.
"Los datos estadounidenses publicados hoy han favorecido al dólar global, ya que muestran signos de que la economía estadounidense se encuentra en buena forma", escribió el analista de mercados de Oanda, Zain Vawda.
El PIB no fue la única novedad. Las peticiones semanales de subsidios por desempleo resultaron ser menores de lo esperado, y las órdenes de bienes durables repuntaron sorpresivamente. Así, las novedades apuntan a que la Reserva Federal sigue enfrentando obstáculos para relajar los créditos.
Los rendimientos del Tesoro a dos años -sensibles a lo que se espera de la Fed- subían 5,1 puntos base (pb), y comienza a haber más división en torno a la posibilidad de que el banco central implemente más de un recorte de tasa en el remanente de 2025.
Vawda observó que "los componentes de inflación del PIB también fueron ligeramente superiores: los precios de los Índices de Consumo en Gasto Personal (PCE, sigla en inglés) subyacente se revisaron a 2,6% desde el 2,5% en el segundo trimestre. En algunos sectores, esto podría plantear el tema de la persistente inflación".
Este lunes el presidente de la Fed, Jerome Powell, dejó pensando a los inversionistas al insistir con sus advertencias sobre la difícil situación que enfrenta el ente monetario. Si bien este se ha inclinado a relajar los créditos por el debilitamiento del mercado laboral, no ha perdido de vista el frente inflacionario.
Mañana viernes se publicarán los PCE de agosto, un reporte crucial para la toma de decisiones de la Fed, aunque el mercado suele anticiparlo con bastante precisión, gracias a los informes de precios al consumidor y al productor.