Desde sus oficinas ubicadas a pocos pasos de Wall Street, en el corazón financiero de Nueva York, el director ejecutivo de Vinos de Chile en Norteamérica, Julio Alonso Ducci, fue testigo directo de cómo las decisiones arancelarias del Presidente de EEUU, Donald Trump, golpearon al libre comercio.
Ducci recuerda con precisión los primeros días tras el anuncio de los nuevos aranceles. “Fue un poco de shock”, relata. “Reinaba la incertidumbre”.
Con el paso de los días, sin embargo, el ambiente cambió. “Las personas tomaron una posición más de esperar y ver”, analiza el directivo. Según Ducci, comenzó a gestarse un espíritu de colaboración entre los representantes de bodegas de distintos países, quienes empezaron a reunirse para conversar, compartir diagnósticos y buscar salidas.
“De este panorama podemos sacar oportunidades que son muy importantes (...) Hay que desarrollar México y la India. También hay que mirar África, que va a ser un gran consumidor de vino en los próximos 20 o 30 años.”
Y es que no se trata de un mercado cualquiera. EEUU representa un 10% de las exportaciones de vino embotellado chileno, siendo uno de los tres destinos más importantes de la nación.
Es más, según los datos al cierre de 2024, las exportaciones hacia ese país superaron el promedio general, con un crecimiento de 18% en volumen y 8,9% en valor. Pese al panorama y a las cifras, Ducci prefiere no sonar alarmista.
- ¿Cómo afectará el arancel del 10% a la industria vitivinícola chilena?
- Chile viene de una sólida base del 2024. Creo que de este panorama podemos sacar oportunidades que son muy importantes. Hoy hay una incertidumbre muy potente respecto de Europa. Ahí tenemos grandes espacios. Hay otras externalidades que también se dan por este rearme de movimiento de piezas. Las bodegas chilenas tienen que ir a capitalizar ahora, eso puede permitir que Chile efectivamente tome posición de mercado, que gane market share. Hago un llamado a los productores chilenos a no sacar el pedal del acelerador.
- Pero debe haber impactos negativos de esto…
- Sin duda hay una amenaza general para el vino, pero Chile está bien preparado. Chile tiene la gran virtud de que es el mejor vino en todos los segmentos de valor-calidad. El vino chileno siempre ha sido una opción muy importante cuando el fantasma de la inflación está vigente. Por supuesto que la demanda se va a ver perjudicada, pero en ese juego, Chile tiene que ser el mejor parado.
- ¿Y va a ser el mejor?
- Influye mucho lo que hagamos como país, tanto como grupo de viñas en el lado gremial, como promoción genérica y como también las viñas chilenas en sí. Tenemos que redoblar esfuerzos, ir con más fuerza en el mercado. Hoy tenemos un gran market share, pero podemos mejorarlo mucho más.
- ¿Cree que se pueda seguir por esta senda de crecimiento en las exportaciones hacia EEUU?
- Es complejo adelantar, acá hay muchos factores en juego. Yo pienso que sí. Las compañías chilenas que están en EEUU tienen gente muy preparada para esto y para más. Chile tiene un espacio impresionante y se está viendo una mejoría en el conocimiento y demanda.
-¿EEUU seguirá siendo uno de los principales mercados?
- EEUU va a seguir siendo un mercado muy importante para Chile. Siempre lo ha sido, por lo menos en el último siglo.
Nuevos focos
- ¿Se va a experimentar un reordenamiento en este mercado?
- Va a haber una reorganización del comercio mundial, porque la relación entre EEUU y China evidentemente afecta todo, desde lo financiero hasta lo logístico. Por ejemplo, los principales exportadores de vino son los países europeos; y los principales mercados para el eje europeo siempre han sido EEUU, América Latina y Asia.
Ahora se van a reordenar las prioridades de Europa. Por otro lado, Australia está cambiando para recuperar espacios donde ellos eran muy fuertes, mientras que Nueva Zelanda es un país muy dependiente de EEUU. Efectivamente, estamos experimentando un replanteamiento de los focos y eso sin duda va a traer cambios. Existe un antes y un después, sobre todo para países chicos exportadores. Chile tiene que ser firme, y ver también nuevos mercados.
- ¿Qué nuevos mercados pueden emerger?
- Hay que desarrollar México y la India. También hay que mirar África, que va a ser un gran consumidor de vino en los próximos 20 o 30 años.
- ¿Cómo queda Chile en EEUU frente a su competencia?
- Si analizamos todos los factores, como el precio final, el precio del vidrio, los aranceles y los costos logísticos, Chile sigue teniendo la mejor posición en costo efectividad. En el contexto de hoy, sigue siendo el más conveniente, y eso nos tiene que jugar a favor.