Destacados actores de este negocio como Will Thorndike, Simon Webster y Jan Simon, apostaron por Legado Cóndor.
El negocio de los search funds sigue ganándose un espacio en el mercado local. Este modelo combina el espíritu emprendedor de los gestores con la necesidad de sucesión de muchas empresas familiares, y se posiciona como una alternativa para asegurar la continuidad de los negocios.
Actualmente, existen cuatro fondos de inversión chilenos en proceso de búsqueda para adquirir empresas bajo esta modalidad. Uno de ellos es Legado Cóndor, cuya principal novedad radica en el origen de sus inversionistas: el grueso de sus aportantes proviene de los máximos referentes mundiales de este modelo.
Sus fundadores, Luis Fernández e Ignacio Contreras, quienes se conocieron en Virtus Partners, explicaron a DF que lograron levantar capital a través de 18 inversionistas, dando inicio a la segunda etapa del proceso, es decir, la búsqueda de empresas con potencial de adquisición.
Aportantes de primer nivel
En el ecosistema global de search funds, cada país tiene a sus pioneros, y Legado Cóndor logró reunir a tres de los más influyentes. Se trata del líder de The Cromwell Harbor y uno de los fundadores del modelo en Estados Unidos, Will Thorndike; de S Investment quien impulsó el primer search fund fuera de ese país, Simon Webster; y el socio de Vonzeo Capital, considerado el principal promotor en Europa, Jan Simon.
A ellos se suman fondos internacionales de Canadá, Sudáfrica y Brasil que tienen como exclusivo mandato invertir en este tipo de modelo.
También participan inversionistas de España, Israel y Japón. Este último hizo su primera inversión fuera de sus fronteras con Legado Cóndor.
El fondo chileno, además, cuenta con el respaldo de tres inversionistas locales de alto patrimonio.
El mandato
El mandato del search fund es adquirir empresas con ventas entre US$ 10 millones y US$ 40 millones, con márgenes Ebitda superiores a 10% y equipos comprometidos.
Tras la compra, comienza la tercera etapa, que es la operación del negocio.
Los fundadores precisaron que su objetivo es adquirir entre el 70% y el 100% de la empresa. “Si al dueño no le compramos el 100% y se queda con un determinado porcentaje, puede tener una silla en el directorio”, detalló Contreras.
Fernández complementó que, más allá de la estructura accionaria, buscan mantener la participación activa de los fundadores originales. “Lo que más nos interesa a nosotros es que los dueños nos acompañen al menos un tiempo, vemos mucho valor en lo que construyeron y queremos que nos acompañen”, dijo.