Los fondos feeder, es decir, aquellos instrumentos domiciliados en Chile que “alimentan” a un vehículo extranjero, se han alejado del radar de inversiones de las AFP.
Su origen se remonta a la década del 2000 y se vio potenciado en los últimos 15 años por la creciente apuesta en inversiones alternativas por parte de los fondos de pensiones, que no podían participar directamente de levantamientos de capital de los grandes gestores de activos del mundo.
Con todo, posteriores cambios regulatorios permitieron a las AFP ingresar sin escalas a las oportunidades de inversión internacionales.
Actualmente, aún congregan a las administradoras previsionales y a gran parte de las aseguradoras, a las que aún no se les permite invertir directamente en el exterior. Según información reunida por la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión, al cierre de marzo, los feeders acumularon un total de US$ 12.555 millones.
“Plantearlos como solución frente a la licitación del stock es un síntoma de que la medida en sí misma conlleva problemas de diseño”, alertó la presidenta de las AFP, Paulina Yazigi.
Así, con las AFP invirtiendo directo, “perdieron un poco el sentido”, aseguró un ejecutivo de la industria financiera.
Pese a ello, podrían tener un nuevo pero controversial impulso: la licitación del stock que debutará en unos años más con la reforma de pensiones.
“Cuando están invertidos afuera, es muy difícil pasar los activos alternativos de una AFP a otra, porque debe haber una serie de aprobaciones, es complicado”, señalaron fuentes de la industria de fondos.
De esta manera, los feeder, al tratarse, en definitiva, de cuotas de vehículos domiciliados en Chile, serían más fáciles de traspasar.
“Las fricciones generadas por la licitación de stock provocarán que las AFP inviertan a través de agregadores de demanda (feeders) que viabilicen la inversión en activos alternativos y reduzcan las fricciones del traspaso entre AFP”, consignó un informe realizado por Econsult, respecto de la medida.
Mientras, “la implementación de las licitaciones obligaría a renegociar muchas de las inversiones actuales de las AFP, que totalizan US$ 10.428 millones”, estimó la firma.
Sin embargo, más que una posible solución, desde la industria de AFP ven un retroceso al actual esquema de inversiones directas en los gestores internacionales.
Costos
Altos ejecutivos del sector previsional aseguraron que las administradoras ya habrían superado su etapa de la utilización de feeders, fondos que, si bien en un inicio supusieron la única vía de entrada al segmento de los activos alternativos internacionales, hoy se transformarían en una merma de rentabilidad para los afiliados ante sus altos costos asociados.
“No visualizo que tener feeders le aporte algo de valor a los afiliados, solo son restricciones, y el mandato que tienen las AFP es maximizar el retorno de los afiliados o buscar la máxima tasa de reemplazo”, aseguró una fuente del sector.
Para la presidenta de la Asociación de AFP, Paulina Yazigi, “plantearlos como solución frente a la licitación del stock es un síntoma de que la medida en sí misma conlleva problemas de diseño”.
“En este caso se obliga a traspasar carteras ya invertidas, lo que implica riesgos financieros, operativos y legales adicionales”, recalcó la economista.
También iría en contra del espíritu de la reforma, cuya Ley 21.735 establece un tope a las comisiones que se pueden pagar a terceros. La disposición “va justamente en contraposición a tratar de introducir intermediarios como los feeders, porque cualquier capa adicional de costos atenta contra el principio de eficiencia que la propia ley busca resguardar”, señaló Yazigi.
Golpe a retornos
El informe de Econsult alertó que “la consecuencia de inversiones a través de feeders será una pérdida de rentabilidad potencial de alrededor de 1,46 puntos porcentuales para activos alternativos”, alertó la firma.
Lo anterior, explicaron, “se debe a que las AFP deberán utilizar intermediarios (feeders) para gestionar estas inversiones y facilitar su traspaso entre AFP, lo que elimina la posibilidad de implementar estrategias para reducir las comisiones asociadas”.
De hecho, el estudio estimó que 0,3 puntos porcentuales de reducción se explicarían por comisiones incluidas en los feeder.
“Más que pensar en ‘parches’ como los feeders u otros mecanismos, lo importante es replantear la medida y asegurar que la regulación favorezca carteras de inversión estables, diversificadas y de largo plazo, que son las que realmente elevan las pensiones de los afiliados”, concluyó Yazigi.