El Consejo del Banco Central resolvió mantener, de manera
unánime, la tasa de interés en 0,50%, así como las medidas complementarias de
política monetaria, según señala la minuta de la última reunión de la entidad.
Sin embargo, según detalla el documento, durante el
encuentro se evaluó además una "eventual ampliación" del estímulo monetario "en
la medida que aumentaran los riesgos de que la inflación se quedara un tiempo
excesivo bajo la meta", según señaló un consejero.
No obstante, añadió, "después de siete meses de continuo
relajamiento monetario, le parecía prudente no modificar el estímulo monetario,
que en el escenario más probable se mantendría así por varios trimestres".
Los consejeros concordaron también en que los datos
recientes iban conformando, a grandes rasgos, un perfil de actividad de mayor
estabilidad durante el segundo trimestre y con expectativas de recuperación
durante el segundo semestre.
Agregaron, no obstante, que "se debía mantener la cautela, reconociendo que las
condiciones generales continuaban marcadas por la fuerte contracción de la demanda
desencadenada a partir del cuarto trimestre de año pasado".