En una nueva marca histórica, la última semana el precio del oro superó los US$ 4.300 por onza. Y las perspectivas para el commodity serían aún mejores ya que HSBC elevó su estimación de precio promedio del metal amarillo para este año en US$ 100, pasando desde US$ 3.355, a US$ 3.455.
La entidad fue más allá y estuvo en línea con las apuestas que han hecho otros actores, como Bank of America (BofA). Según publicó Reuters, HSBC estimó que “es probable que el mercado alcista continúe empujando los precios al alza durante la primera mitad de 2026, y muy bien podríamos alcanzar un máximo de $ 5 mil por onza en algún momento de ese período”.
Fundamentos
Los riesgos geopolíticos, la incertidumbre en la política económica sobre el mercado, además del aumento de la deuda pública, son algunas de las razones que han incrementado el precio del oro como activo refugio.
En el caso del próximo año, HSBC apuntó a que el fuerte aumento de precios en la segunda mitad de 2025 y los mayores riesgos por nuevos participantes en el mercado podrían llevar a que los valores se mantengan altos y posiblemente incluso siguieran escalando a comienzos de 2026.
“A diferencia de repuntes anteriores, creemos que muchos de estos nuevos compradores probablemente permanecerán en el mercado del oro, incluso después de que termine la tendencia alcista, no tanto por la apreciación en sí, sino por las cualidades del oro como herramienta de diversificación y refugio seguro”, consignó HSBC.
Hace algunos días, cuando BofA hizo su proyección hasta $ 5 mil por onza, apuntó que espera un aumento del 14% en la demanda de inversión y que, para que el repunte llegue a $ 6 mil la onza, los inversionistas tendrían que incrementar sus compras en 28%, lo que “no es imposible, pero sí una tarea difícil”.