Aunque no bajó de sus niveles de precios máximos, el cobre no fue inmune a los altos valores que el petróleo mantiene desde las últimas semanas.
De esta manera, el cobre retrocedió 4,27% durante la jornada de ayer en el mercado de Londres quedando en US$ 4,27 la libra. La merma representa la mayor caída sufrida por el metal rojo desde el 7 de junio del año pasado, cuando perdió 4,54%.
Y este panorama se puede repetir en los próximos días, ya que el temor a que el rally alcista del petróleo continúe está vigente, aunque los últimos valores del crudo indiquen lo contrario. Por esta razón, los analistas locales son optimistas y afirmaron a Mercados en Acción que la baja no será tan profunda “como para derrumbar los precios máximos del cobre”.
Asimismo, se espera que las próximas jornadas del mercado estén signadas por los resultados de la balanza comercial y expectativas de inflación de China, principal consumidor de metales del mundo, los cuales se estiman serán positivos para el sector y apuntalarán los precios.