Desde febrero que hemos dicho que el alza ha sido rápida y que se debía proteger las ganancias, principalmente, vía venta de opciones calls. El S&P ha subido más allá de lo pensado a esta fecha, pero no respecto del valor del año.
Esa perspectiva nos llevó a vender calls con precio más alto en su momento lo que ha sido acertado. Sin embargo, ahora preguntamos si renovar o no dichas opciones y hacer el roll over en un par de ellas donde nos quedamos corto. Las puts vendidas fueron acertadas y no pensamos en renovarlas por el momento.
Nuestro rendimiento para el año es algo superior al S&P, pero nuestra estrategia defensiva ha permitido que el mismo S&P nos alcance desde el nivel alcanzado en febrero.
Parte de lo que hemos sostenido debiera mostrarse en los resultados del segundo trimestre y ello debiera evidenciar un menor ritmo de crecimiento de las utilidades y reflejarse en una proyección del año que, si se ajusta, será levemente a la baja. Es decir, mantenemos nuestra convicción de que el año será bueno pero que es probable que veamos una corrección de precios, aunque como ya hemos dicho, no es lo mismo que los precios se ajusten desde los 1.585 puntos que desde los 1.530 puntos de comienzos de marzo.
Mantendremos una posición larga e iremos ajustando nuestras posiciones, como lo hemos señalado, hacia acciones cuya generación de caja sea alta. Ello permite estar en acciones con sólidos fundamentos como también de sólida posición financiera.
Ambos aspectos se conjugan bien: potencial de crecimiento intacto y defensa en dividendos y recompra de acciones en caso de ajustes. Entre estas acciones resaltan las tecnológicas, farmacéuticas y empresas de consumo masivo de marca. Para las acciones que mantengamos volveremos a vender calls, esta vez con un strike similar al precio actual.