Desde su fusión con TAM a mediados de 2012, los inversionistas están a la espera del despegue de las acciones de LAN, la cual ha demorado algo más de lo anticipado. Así, en cada entrega de resultados, los analistas buscan señales de cuándo la compañía volverá a la ruta de las ganancias.
Y los resultados del tercer trimestre no fueron bien recibidos por el mercado. La compañía informó una pérdida de US$ 107,8 millones y sus títulos fueron castigados con una baja de 3,65%, retroceso que amplió ayer con una caída de 0,96% hasta un valor de $ 6.840,10 cada uno. Dicho valor dista mucho del precio anterior a la fusión, cuando la acción se cotizaba en torno a $ 13.640 cada una.
Y tras los últimos resultados, las dudas respecto al despegue de las acciones de LAN persisten. Desde IMTrust-Credicorp Capital, la analista Pilar González indica que en un contexto de precios del petróleo más bajos -lo que debería ser positivo para todas las aerolíneas-, Latam seguirá presentando dificultades en sus operaciones en Brasil, las cuales representan cerca de un 50% de sus ingresos.
Agrega que la empresa se vería presionada en 2015 por una mayor competencia internacional, una disminución de la demanda en los mercados domésticos y también por su plan de reducción de costos, anunciado recientemente.
"Para llevar a cabo este plan, esperamos que durante el 2015, la compañía incurra en costos one-time (de una sola vez), los cuales seguirían impactando negativamente en la rentabilidad de la operación", asevera.
De esta forma, González estima que los resultados de la aerolínea recién podrían mejorar hacia el segundo semestre del próximo año, específicamente en noviembre de 2015.
En tanto, la caída de 19,3% del Ebitdar (indicador de ganancias que incluye costos por restructuración y rentas no presentes en el Ebitda) causó preocupación en EuroAmerica, que optó por poner en revisión su precio objetivo para los papeles de la aerolínea (hasta entonces de $ 8.000 con recomendación 'neutral').
Como explica el analista de la institución, Jorge Sepúlveda, los resultados de última línea se han visto impactados constantemente por efectos no recurrentes -mayores provisiones, efecto negativo del Mundial, depreciación del real- en los últimos tres trimestres, lo que no debería verse en el próximo período.
A lo anterior agrega que el último trimestre es estacionalmente bueno para la empresa y "debería venir a revertir los malos resultados que ha estado reportando durante el año".
"Si el cuarto trimestre viene débil, quiere decir que la compañía va a tener dificultades para exhibir resultados favorables durante el próximo año. Si le cuesta recuperarse en este período, menos indicadores hay de que lo pudiese hacer en el próximo", sostiene.
Con todo, hay corredoras como Banchile y BICE Inversiones que mantienen una recomendación de 'comprar' para los títulos y esperan un repunte en los próximos resultados gracias al plan de redución de costos, los bajos precios de los combustibles y la ausencia de los efectos negativos del Mundial de Brasil en el caso de Banchile, mientras que BICE prevén una recuperación en el margen operacional debido al efecto estacional del cuarto trimestre y un efecto cambiario menos relevante durante 2015.
