Tras una jornada negativa en Europa, en la que al menos tres índices bursátiles cayeron a niveles registrados durante la crisis financiera de 2008, Wall Street se puso al día después del feriado del lunes y ayer cerró también con números negativos.
El Dow Jones marcó un retroceso de 0,90%, mientras que el S&P 500 bajó 0,74% y el tecnológico Nasdaq cayó en un 0,26%. Al mismo tiempo, en Europa el Euro Stoxx 50 cerró con una baja de 1,29%.
Debido a la facilidad de contagio cruzado, el mercado europeo y el de EEUU han sido castigados por razones similares. Sin embargo, en el año las acciones del Viejo Continente marcan un retroceso casi tres veces mayor respecto de las pérdidas de Wall Street. Es así como en el año el Euro Stoxx 50 cae un 25,52%, mientras que el S&P 500 retrocede 7,35%.
“Es en Europa donde está la crisis de los países periféricos. Si bien EEUU tiene el mismo problema de endeudamiento, es más fácil para ellos solucionar su propio problema que para los europeos, que deben solucionar los problemas de sus vecinos”, señala Rodrigo Fritz de Econsult, quien ayuda a administrar activos por US$ 800 millones.
Pese a que la caída de Wall Street fue amortiguada por un dato positivo de la producción no manufacturera de agosto, los bonos del Tesoro a 10 años cerraron con un nuevo récord. Estos instrumentos, considerados libres de riesgo, cayeron hasta un mínimo de los 1,90%, para cerrar posteriormente en 1,97%.