George Lucas compró una mansión en Londres por unos 40 millones de libras, es decir unos US$ 52,3 millones, una de las transacciones inmobiliarias más caras del Reino Unido este año.
El creador de Star Wars adquirió la vivienda, ubicada en una zona privilegiada del noroeste de Londres, en septiembre, según fuentes cercanas a la operación que no estaban autorizadas a hablar del tema. La mansión pertenecía anteriormente a un prestigioso abogado de la City.
Un portavoz de Lucas declinó hacer comentarios.
Esta operación es el último ejemplo del interés de los estadounidenses adinerados, que ofrece cierto alivio al mercado inmobiliario de lujo londinense en plena crisis.
El inversionista de Silicon Valley, Matt Cohler, compró una casa unifamiliar en Notting Hill por unos 22 millones de libras a finales de abril, mientras que un miembro de la familia multimillonaria propietaria de Thomson Reuters Corp. acordó la compra de un apartamento de lujo en Londres por unos 25 millones de libras a principios de este año.
Lucas, quien también creó la franquicia cinematográfica de Indiana Jones, vendió su productora Lucasfilm a Disney por US$ 4.100 millones en 2012. Su fortuna está valorada en US$ 6.600 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
Compra estelar
Esta transacción representa uno de los pocos momentos estelares del año para el mercado inmobiliario de lujo londinense, después de que el aumento del impuesto de transmisiones patrimoniales y la eliminación del régimen fiscal preferencial del que disfrutaban los residentes extranjeros ultrarricos afectaran gravemente la demanda.
Según la consultora LonRes, en septiembre se registraron un 41% menos de transacciones superiores a 5 millones de libras esterlinas en comparación con el mismo mes del año anterior. La incertidumbre en torno a la fiscalidad, de cara al presupuesto británico, ha debilitado aún más la actividad.
Aun así, algunas operaciones de gran envergadura desafiaron la caída de este año, como la compra por parte del banquero nigeriano Roosevelt Ogbonna de una mansión de 15 millones de libras esterlinas en el barrio londinense de Hampstead.
Los compradores estadounidenses están a punto de protagonizar una de las ventas de viviendas más caras de Londres por segundo año consecutivo, después de que el diseñador de moda Tom Ford adquiriera una mansión de aproximadamente 80 millones de libras esterlinas el verano pasado.