Con fuertes bajas avanzan a esta hora los referenciales bursátiles
más importantes de Europa. Las dudas sobre el virtual acuerdo alcanzado por el
Congreso estadounidense para aprobar el plan de rescate por US$ 700.000
millones vuelve a pesar en la confianza de los inversionistas.
A esto se suma la nueva oleada de colapsos, rescates y
nacionalizaciones que se han desencadenado en las últimas horas. En esta
ocasión, las 'víctimas' se concentran en Europa, con Fortis, Bradford &
Bingley y Hypo Real State como protagonistas.
Las acciones del banco belga pierden un 20%, después de una
apertura alcista, que ponía freno al desplome vivido durante la semana pasada.
En el caso del alemán Hypo Real State, las noticias de su rescate hunden un 62%
sus acciones. En el caso de Bradford & Bingley, la nacionalización ha
estado acompañada de la suspensión de cotización.
Pero las caídas no se limitan sólo a los bancos objeto de
estos rescates. La desconfianza se extiende sobre el conjunto del sector, y
provoca pérdidas tan espectaculares como el 22% que se dejan los títulos de
Commerzbank. El gigante alemán del sector, Deutsche Bank, sufre un correctivo
del 8%.
En Suiza, UBS se deja un 7%, y Credit Suisse más de un 4%.
En Irlanda, Allied Irish Bank y Bank of Ireland rozan el 10% de pérdidas. En
Francia, Natixis eleva este porcentaje hasta el 16%, mientras que Crédit
Agricole, BNP Paribas y Société Générale comparten caídas próximas al 7%. En el
Eurostoxx50 destacan también los recortes del 7% de ING, y del 6% de Unicredit.
Los títulos de Banco Popular retroceden un 4%, los de
Santander y BBAV rozan el 3%, los de Sabadell se dejan un 2,6%, lso de
Bankinter un 1,6%, y los de Banesto un 1%.
En ese marco, el FTSE de Londres es el más afectado con una
caída de 3,09%. Lo siguen en mal desempeño el Cac de París con un desplome de
2,68%, el Dax con una pérdida de 2,59% y el Ibex de Madrid que cae 2,14.
Asia en rojo
En Asia los números fueron igualmente negativos. El
indicador regional MSCI Asia-Pacific se dejó un 2% tras apuntarse cuatro
semanas consecutivas de caídas. En Hong Kong el índice Hang Seng cae a esta
hora un 2,74% a consecuencia de la debilidad del sector financiero. Allí, hubo
un protagonista, la segunda mayor aseguradora China, Ping An, que cedió un 9,5%
pese a anunciar que no está expuesta al banco de inversión Lehman Brothers o a
cualquiera de las otras grandes entidades estadounidenses afectadas por la
crisis hipotecaria de Estados Unidos, según el diario 'Shanghai Daily'.
La Bolsa de Shanghai no ha abierto hoy sus puertas debido a
la celebración del día Nacional de China (1 de octubre) y tampoco lo hará
durante toda la semana, con lo que la actividad se reanudará el próximo lunes 6
de octubre. Los futuros del S&P 500 con vencimiento en diciembre también se
apuntaron a las caídas y cedieron un 1,2%.
En Japón, el sector financiero y las compañías exportadoras
fueron las más afectadas en el Nikkei que cerró en los 11.743 puntos (-1,26%) tras
encadenar tres sesiones a la
baja. Allí, el Banco de Japón (BOJ) continúa saciando la sed
de liquidez del mercado. Anoche realizó su novena aportación de capital
valorada en 1,5 billones de yenes (14.111 millones de dólares). Con esta última
inyección, el BOJ ha cumplido nueve días de suministros millonarios de
emergencia para prevenir, a corto plazo, un aumento excesivo de los tipos de
interés interbancarios.
Pese a esta inyección económica, el segundo y el tercer
banco nipón, Mizuho Financial y Sumitomo Mitsui, compartieron caídas del 1,5%,
sin embargo, el primero, Mitsubuishi UFJ, se apreció un 0,64%. Dentro del
sector automovilístico Toyota aceleró sus pérdidas y se dejó un 3,16%, pero el
mayor lastre dentro del Nikkei ha sido para Isuzu Motors, que ha sufrido una
caída del 10,4%. Honda Motor perdió un 3,9%. Las compañías ligadas a la energía
también cotizaron a la baja debido a la caída del precio del petróleo. Mitsui
& Co perdió un 8,4%, mientras que Inpex Holdings se dejó un 6,1%.