Si no es por un motivo lo es por otro, el caso es que el
selectivo Nikkei lleva nueve jornadas consecutivas cosechando números rojos.
Con el descenso de hoy acumula su mayor caída lineal en cuatro años, desde
septiembre de 2004.
Las pérdidas se explican por la
firmeza del yen frente al dólar que invitó a deshacer posiciones, a la vez que
afloraron las preocupaciones sobre las perspectivas de una economía dañada que
empañaron los ánimos inversores, más aún al conocerse un descenso de la
confianza empresarial nipona.
Con todo, el Nikkei logró mantener la compostura
y cerró la primera sesión del mes de julio con descensos del 0,13%, hasta los
13.463 puntos. El dato macroeconómico más esperado del día, incluso de la
semana, fue el del informe de coyuntura económica conocido como 'Tankan' que
publica trimestralmente el Banco de Japón. La confianza entre las grandes
empresas niponas empeoró entre abril y junio con respecto al trimestre
anterior, pero se situó encima de las expectativas del mercado. El índice de
sentimiento empresarial de los productores nipones se situó en 5 puntos, frente
a los 11 del informe anterior, marcando así su tercer trimestre consecutivo de
caída. Este indicador es la diferencia entre el porcentaje de firmas que
consideran que la situación es positiva, frente a los que creen lo contrario.
En el resto de plazas asiáticas también se impusieron los
recortes. El Singapore Straits Times se dejó un 0,38% y el indicador
australiano S&P/ASX amplió sus recortes al 1,46%. El Kospi surcoreano cedió
un 0,5% y encadenó su cuarta jornada a la baja, después de que el banco de
Corea anunciara que la actual tasa de inflación podría mantenerse durante un
largo tiempo, y el índice chino de Sanghai se depreció un 1,8%. Mientras, el
Hang Seng de Hong Kong permaneció cerrado por vacaciones.
En la región Asia-Pacifico los descensos fueron del
0,8%, según el indicador MSCI, que cedió a mínimos de tres meses. En los seis
últimos meses, este indicador asiático ha registrado su mayor caída semestral
de los últimos 16 años, debido principalmente a las acusadas pérdidas que han
sufrido las bolsas de China y de Vietnam.