El negativo IPC de junio marcó un nuevo hito en el recambio estratégico de la renta fija chilena, que desde hace un tiempo ha visto flujos desde bonos en UF hacia títulos nominales. En todo caso, ya asentado el polvo tras el dato inflacionario, las expectativas de recortes de tasas del Banco Central hicieron que también los bonos en UF empezaran a captar la atención de los inversionistas.
La tasa de interés de los bonos de Tesorería en pesos (BTP) a 2030 cayó 4 puntos base (pb) para cotizar a 5,43% en el terminal de la Bolsa de Santiago, y con ello siguió alejándose del 5,89% en que cerró el año pasado. Fueron por lejos los instrumentos más transados del día.
Todo esto ocurrió mientras los rendimientos de los bonos subieron en todas las principales economías de Norteamérica y Europa, y a lo largo de distintos tramos de endeudamiento.
Los bonos de Tesorería en UF (BTU) sufrieron nuevas presiones de venta al inicio de la sesión, pero poco después los rendimientos a cinco años se estabilizaron para cotizar en sus mismos niveles del término de 2024, ante el surgimiento de nueva demanda.
Convergencia a la meta
Según la analista de renta fija y asset allocation senior de Principal, Úrsula Contardo, es probable que el giro desde la UF hacia los bonos nominales se profundice, "dado que las proyecciones de inflación apuntan a una mayor desaceleración hacia cierre de año. Sin embargo, habrán meses en que la inflación mensual podría estar sobre el promedio, por lo tanto, esta tendencia podría verse sujeta a volatilidad".
"El registro de inflación de junio respalda un escenario de convergencia progresiva hacia la meta de 3%, reforzando nuestra visión de que las tasas nominales seguirán ajustándose a la baja. En este contexto, los bonos denominados en pesos continúan ofreciendo un mayor potencial de valorización", coincidió el head de estrategia de inversión de Sura Investments, Mauricio Guzmán, a través de una nota.
El IPC cayó 0,4% mensual en junio, un descenso más profundo que el 0,2% estimado en la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) y los economistas consultados por Bloomberg. Fue su lectura más negativa desde finales de 2023.
Las novedades reforzaron lo que ya se esperaba a corto plazo: el Banco Central volvería a recortar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en su reunión de finales de julio, reduciéndola de 5% a 4,75%, y para octubre o diciembre ya debería estar acumulando recortes por 50 pb o quizás incluso 75 pb, si se toman como referencia los precios de los swaps.
Contardo profundizó en las notas de cautela asociadas a esta inversión: "Si bien este último dato consolida la tendencia favorable hacia papeles nominales, cabe recordar que esto se dará en períodos de volatilidad por distintos factores tanto locales como externos, por lo tanto, el posicionamiento va a depender del horizonte de inversión y el nivel de aversión al riesgo del inversionista".
¿Revancha de la UF?
No todos seguirían apostando por la renta fija en pesos. "Creemos que dados los niveles de breakeven de inflación actuales (análogos a expectativas de inflación) no les queda mucho espacio más para comprimirse, pensando en que los niveles ya se encuentran anclados en torno al 3% en la curva swap y en términos de papeles de Tesorería por debajo de estos niveles", dijo el asociado de renta fija en Credicorp Capital, Matias Urzúa.
El piso que tocaron hoy los BTU (o el techo, desde el punto de vista de la tasa) no viene de la nada. Los inversionistas están mirando más allá de las caídas que tendrá la UF en los próximos 30 días, tomando en cuenta que para la lectura de julio, se espera un alza de 0,6% mensual en el IPC, según la estimación mediana de la EOF. Hacia adelante, las cosas seguirían normalizándose.
"Nuestra postura es que hay una oportunidad de inversión en UF, porque si tú tomas el diferencial de tasas que tienen los bonos entre tres y cinco años, dan cuenta de una inflación proyectada de 2,8% a 2,9% en esos plazos. Habrá que sufrir este mes, pero luego tendrás una buena rentabilidad durante cuatro meses comprando UF, y por último, invertir en UF siempre es un seguro de inflación", dijo el gerente de renta fija de Vantrust Capital, Juan Pablo Iturriaga.
Urzúa sostuvo de la misma forma que "en líneas generales, consideramos que dado el nivel de empinamiento actual de las curvas locales y los niveles de breakeven, el tramo entre tres a cinco años en UF se ve particularmente atractivo".
Iturriaga hizo el siguiente análisis: "Hay que pensar que el Central tiene como meta el 3%, y por lo tanto, si sigue cayendo, seguirá bajando la tasa y se beneficiarán todos los bonos, incluyendo los denominados en UF. Y si nos equivocamos y viene ruido de aranceles, la razón por la que dejaría de bajar la tasa sería porque la inflación se fue hacia arriba. Por lo tanto, invertir en bonos en UF con inflación implícita de menos de 3% es una buena inversión".