Los inversionistas de los mercados europeos dudaron durante buena parte de la sesión entre si continuar con las compras o recoger beneficios tras el rally que generó ayer el mensaje de Draghi.
Aunque la autoridad monetaria mantuvo la tasa de referencia sin cambios en 0,5% se mostró abierta a recortarla en el futuro, e incluso a llevar la tasa para los depósitos de los bancos a terreno negativo, una medida pocas veces vista a nivel mundial.
Hoy han preferido esperar a conocer un dato de empleo en Estados Unidos que no ha despejado muchas incertidumbres. Por una parte se han creado más empleos de los previstos, pero la tasa de desempleo se ha mantenido, frente al ligero descenso esperado.
Al final, se han intensificado un poco más las ventas, que no son suficientes para evitar cerrar la semana en positivo.
En este contexto, lideró las pérdidas la principal plaza de la región, el DAX de Frankfurt, con un retroceso de 2,3%. El retroceso se replica al acumulado de la semana y llega hasta -1,93%.
El FTSE de Londres retrocedió 0,77% durante la sesión, pero en sus últimas cinco sesiones avanza 2,5%. El CAC 40 de París, por su parte, cayó 1,46% en la jornada, pero sumó 0,40% en la primera semana de julio.
El IBEX de Madrid, en tanto, cedió hoy 1,67% y nuevamente perdió los 8 mil puntos. Sin embargo, durante la semana sumó 1,36%, mientras que el FTSE de Milán retrocedió 1,74%, pero en sus últimas cinco sesiones avanzó 1,93%.