La principal plaza bursátil del mundo inició julio y el segundo semestre del ejercicio con una clara tendencia alcista, empujado por algunas cifras macroeconómicas positivas y un temor cada vez menor a la posibilidad de que la Reserva Federal recorte y/o ponga fin a los estímulos económicos.
Al cierre de las operaciones, el Dow Jones escaló 0,44% hasta los 14.974 puntos. Con este resultado, el promedio de industriales eleva a 14,28% las ganancias acumuladas en el año.
El S&P 500, en tanto, logró un aumento de 0,54% que lo empujó hasta las 1.614,9 unidades. Gracias a este cierre, el indicador extensivo logra un aumento de 13,24% en el ejercicio.
El mejor desempeño lo tuvo el Nasdaq. En este mercado las acciones tecnológicas escalaron 0,92% a 3.434 enteros.
Los avances se dieron en medio de datos como el ISM manufacturero de EEUU que volvió a la zona de expansión al ubicarse en 50,9 puntos, por sobre los 50,5 estimados.
El índice que elaborado por el Instituto de Gestión de Suministros subió el mes pasado, comparado con los 49 puntos de mayo, cuando registró su primera contracción en seis meses y se situó a su nivel más bajo en cuatro años.
Recordemos que cualquier registro por encima de los 50 puntos revela que el sector manufacturero crece, mientras que por debajo supone que se contrae.
Además, el gasto en construcción EEUU subíó 0,5%, por debajo de los 0,6% estimado.
Por último, el programa de alivio cuantitativo de la Fed basado en reducir las compras de bonos por US$ 85 mil millones han elevado las ganancias de Wall Street en 2013, al punto de contribuir a llevar a sus indicadores a máximos históricos.