La Bolsa de Tokio terminó hoy con un ligero descenso del 0,23% en una jornada en la que llegó a tocar su máximo desde el pasado 14 de mayo, lo que motivó una rápida recogida de beneficios.
El índice Nikkei cerró en 10.346,48 unidades, mientras que el índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, cayó 0,04% a 905,78 enteros.
La Bolsa nipona reaccionó positivamente a las ganancias de Wall Street, que este martes volvió a alcanzar niveles previos al estallido de la crisis de 2008.
En vísperas de Navidad, la escasa actividad de compradores extranjeros se dejó notar en el mercado tokiota, aunque se espera que tras estas fiestas se incremente la participación para cerrar de forma sólida 2010.
"Puede ser que la bolsa esté tomando un respiro" tras las recientes ganancias, dijo Hiroaki Hiwada, analista de Toyo Securities, a la agencia local Kyodo, antes de enfatizar "que hay muchas expectativas" de que la bolsa tenga una buena actuación para finales de año.