Este viernes, en el marco de la licitación del proyecto de planta desaladora para la Región de Coquimbo, se realizó el Acto de Apertura de Ofertas Económicas de la concesión, que considera una inversión superior a US$ 318 millones. Tras la presentación de dos participantes, la propuesta más favorable fue la de la española Sacyr Agua, que se impuso sobre el Consorcio PDAM Mamanchay, integrado por las compañías hispánicas Cox-Water y Cointer.
La iniciativa contempla la construcción de una planta desaladora en el sector de El Panul, en la comuna de Coquimbo. Esta tendrá una capacidad inicial de 800 litros por segundo, ampliable a 1.200 litros por segundo (l/s), y beneficiará directamente a más de 540 mil habitantes de La Serena, Coquimbo y Ovalle.
El proyecto considera, además, la construcción de una red de impulsión de agua desalada de cerca de 60 kilómetros, estaciones de bombeo y un estanque de regulación, infraestructura que permitirá una distribución eficiente y segura del recurso.
“La adjudicación de esta planta desaladora representa un hito para Sacyr Agua en Chile y refuerza nuestro compromiso con el desarrollo de soluciones sostenibles que respondan a los desafíos hídricos del país. Este proyecto no solo fortalece nuestra presencia en la industria, sino que también nos permite aportar nuestra experiencia internacional en desalación para mejorar la calidad de vida de miles de personas en la Región de Coquimbo”, señaló el director general de Sacyr Agua en Chile, Lucas de Marcos de la Torre.
En cuanto a los plazos, se espera que la adjudicación se concrete durante el primer trimestre de 2026. La construcción podrá comenzar una vez que el estudio presentado por el MOP obtenga la Resolución de Calificación Ambiental. Así, la planta podría estar operativa en un plazo de entre 3,5 y 4 años.
“Es un proyecto importante y emblemático, el primero que desarrollamos en nuestro país bajo un esquema de alianza público-privada, y nos permitirá enfrentar la crisis hídrica con una infraestructura moderna y resiliente”, concluyó la ministra de Obras Públicas, Jessica López.
La adjudicación, añadió Rafael Palacios, director ejecutivo Acades, "es una gran noticia para la región de Coquimbo y para la seguridad hídrica del país, porque permitirá abordar el déficit hídrico de la región de manera estructural incorporando una nueva fuente de agua a la cuenca". Agregó que este proyecto —el primero licitado bajo el sistema de concesiones— "demuestra que es posible invertir en infraestructura hídrica no convencional a través de asociaciones público-privadas".