Entre finales de 2024 y comienzos de 2025, la renovada administración de Empresas Hites ideó un plan con el objetivo de revertir las millonarias pérdidas que la compañía arrastraba desde hacía dos años.
La hoja de ruta fue trazada por el gerente general, Felipe Longo, quien arribó en octubre de 2024, y se estructuró principalmente en tres pilares: la racionalización, la mejora de márgenes y un aumento de capital.
La “racionalización” consistió en el cierre de dos tiendas —una en Santiago y otra en Concepción—, la reducción de metros cuadrados en el centro de distribución, la salida del 15% de sus empleados y la transformación de cargos. Paralelamente, la mejora de márgenes vino acompañada de una reducción de inventarios y una “limpieza” del negocio financiero. El aumento de capital fue la etapa final, que, con la inyección de más de $18 mil millones, apunta a aumentar el volumen de colocaciones para retomar los niveles de rentabilidad.
Hoy, el grueso del plan ya concluyó y, pese a que Hites aún no ha logrado revertir completamente los números rojos, el retailer comienza a mostrar signos de recuperación. En sus resultados a septiembre, la compañía redujo sus pérdidas operacionales en 83%, mientras que las pérdidas netas disminuyeron desde $ 23.500 millones a $ 10.697 millones.

“En muy poco tiempo se consiguió un giro en la organización que muchos pensaban que llevaría bastante más tiempo”, comentó a Señal DF Longo.
Al interior de la compañía existe confianza en cerrar el año con un resultado operacional positivo, mientras que las ganancias de la última línea llegarían el próximo año. “Si mantenemos la trayectoria de lo que venimos haciendo, deberíamos ser capaces de cerrar esa diferencia”, agregó el CEO.
Pero más allá de sus finanzas, esta semana el retailer hizo noticia tras inaugurar una tienda en San Antonio, hito que no concretaba desde hace tres años. La apertura, sin embargo, no fue un hecho puntual, sino que representó el puntapié inicial de su estrategia de crecimiento para los próximos años.
Tres tiendas por año
La hoja de ruta contempla la apertura de cuatro tiendas durante el próximo año. De ellas, dos estarán ubicadas en Calera y Quillota y tendrán una superficie cercana a los 3.000 metros cuadrados. La tercera apertura será en Curicó, donde la compañía migrará su tienda actual a una de mayor tamaño, y la cuarta locación estará en la Región de Valparaíso y se inauguraría hacia fines del primer semestre de 2026.
Los primeros dos proyectos ya cuentan con contratos firmados y la inauguración está prevista para abril del próximo año. En Curicó, los planes también apuntan al primer semestre, mientras que en Valparaíso serían algo más tarde.
Pero los planes van más allá de 2026. Al interior de la compañía ya proyectan el horizonte hacia 2030, donde esperan alcanzar 45 tiendas, desde las 28 que registraba la semana pasada. Se trataría de un incremento de 60% en el número de locales. El foco estará puesto en localidades con más de 30 mil habitantes, tales como Los Andes, Viña del Mar, Valparaíso y San Fernando.
“Vemos oportunidades claras en los segmentos donde operamos, y estas aperturas reflejan precisamente la manera en que nos preparamos para capturarlas, con una expansión responsable, una oferta más robusta y una experiencia omnicanal cada vez más integrada. Además, la positiva evolución del consumo, junto con señales de recuperación del sector y mejoras graduales en empleo y masa salarial, nos permiten proyectar un escenario favorable para el próximo año”, apuntó Longo.
El foco en las tarjetas
Aunque la apertura de cuatro nuevos locales implicaría aumentar en cerca de un 10% el número de tiendas, las expectativas no apuntan directamente a incrementar las ventas del segmento retail, sino a captar clientes para el negocio financiero.
“La estrategia es crecer para potenciar ubicaciones donde nuestra tarjeta no está presente. Hay un gran potencial para expandir nuestro negocio financiero”, explica Longo, quien agrega que se tratará de un crecimiento orgánico y paulatino.
En esa línea, existe un espacio por cubrir. Mientras Hites opera hoy con 29 tiendas, competidores como AD Retail -tras la fusión de La Polar y Abcdin- cuentan con más del triple de locales.
Con el debut en San Antonio, la firma ya vio los primeros brotes verdes. Hites logró abrir más mil tarjetas en cinco días, sobre una base de 300 mil clientes, superando con amplitud sus expectativas internas. “La apertura de tarjetas estuvo muy por sobre lo que esperábamos, y eso demuestra que el camino de expandirse a nuevas localidades va en la dirección correcta”, agrega.
Baja necesidad de capital
El foco de la expansión estará puesto en mantener bajos costos, privilegiando locales que ya se encuentren habilitados. En el caso de la reciente apertura en San Antonio, el local anteriormente correspondía a una tienda Corona, lo que significó un desembolso diez veces menor en comparación con habilitar una tienda desde cero.
“Solo estamos eligiendo ubicaciones que implican un bajo desembolso de caja”, señaló el CEO.
En detalle, el próximo año el retailer desembolsará solo US$ 1 millón para las aperturas, cifra que representa menos de un 1% de las colocaciones que realiza anualmente.