La confianza en Internet una vez más se ve amenazada. Esta vez por un ciberataque global, sin precedentes en la historia, que deja chica las acciones de Anonymous y/o Lulszec.
Según un estudio de McAfee, la serie de ataques denominada Operación Shady RAT afectó a las principales potencias económicas y militares del mundo -incluido EEUU-, entidades como la ONU, el Comité Olímpico y empresas como Lockhead Martin, RSA e Intel.
La acción consistió en el robo de datos estratégicos, invaluables, y aunque la firma de seguridad no reveló al “estado-nación” responsable, expertos en seguridad informática apuntan sus dardos a China, país que ya había sido acusado por Google hace unos meses de atacar las cuentas de sus clientes en Gmail.
Las autoridades de inteligencia de EEUU, incluyendo a Michael Hyden, ex jefe de la CIA han responsabilizado públicamente al gigante asiático del robo “continuado y sin precedentes” de secretos digitales de occidente por razones comerciales y estratégicas.
En concreto, el estudio habla de la sustracción de bases de datos, códigos fuentes, archivos de correo electrónico, planes de negociación y detalles de la exploración de petróleo y subastas de campos de gas, documentos, contratos legales, configuraciones SCADA (Control Supervisorio y Adquisición de Datos), esquemas de diseño “y mucho más”, dijo McAfee, especificando que las víctimas son “en su mayoría occidentales”.
“Esta es el mayor traspaso de riqueza en cuanto a la propiedad intelectual en toda la historia. La escala de lo que está ocurriendo es muy, muy aterradora”, dijo en el blog de la empresa el vicepresidente de investigación de amenazas de McAfee, Dimitri Alperovitch.