Durante años, apostar por el sector biotecnológico sonaba como una mala idea. Si invertiste en alguna compañía del rubro alrededor de 2020, es probable que tus números estén en rojo.
Las biotech fueron uno de los segmentos más golpeados tras el fin de la pandemia: mientras casi todas las industrias se recuperaban, las biotecnológicas siguieron hundidas en rendimientos mediocres y una pérdida de interés generalizada.
Pero eso parece estar cambiando.
Cada vez más bancos de inversión y analistas comienzan a notar señales incipientes de recuperación en el sector. Los índices especializados muestran avances y el hambre por el riesgo vuelve a asomarse.
El dato más claro está en el ETF XBI, que sigue a las principales compañías biotecnológicas de Estados Unidos. En 2022 cayó casi 25%. En 2023 apenas creció 7% y el año pasado se mantuvo plano. Es decir, rendimientos muy por debajo del mercado (superiores al 20%). Este año, sin embargo, el fondo acumula un alza de 13%, y en el último mes el salto ha sido de más de 9%.
Esa remontada ha hecho que muchos inversionistas vuelvan a mirar el sector con interés. Pero la pregunta final es si este es el comienzo de una recuperación real o sólo un nuevo rebote, como los que ya ha tenido en los últimos tres años.
Y muchos coinciden en una respuesta: el rally de ahora parece distinto.
Durante los primeros meses de la pandemia, las biotech vivieron su momento de gloria. Pero a medida que la crisis sanitaria se fue disipando, el “hype” del mercado comenzó a desinflarse.
En febrero de 2021, la burbuja estalló. El XBI, el principal índice del sector, cayó cerca de 50%. Desde entonces, la industria ha atravesado un ajuste profundo con quiebras, consolidaciones y adquisiciones.
Y ahora, el mercado vuelve a mostrarse bullish.
La explicación, según varios analistas, tiene un componente político: las negociaciones de precios de medicamentos en Estados Unidos. El episodio más comentado fue el reciente acuerdo entre Pfizer y el gobierno de Donald Trump, que estableció una reducción en los costos de ciertos fármacos para Medicaid, a cambio de mantener inversión local y evitar nuevos aranceles.
El pacto impulsó las acciones de las grandes farmacéuticas y, como efecto espejo, empujó también a las firmas biotecnológicas más pequeñas, que suelen moverse al compás de los gigantes del sector.
Este repunte también se explica por factores estructurales de la economía estadounidense. La expectativa de más recortes de tasas y la quiebra de múltiples biotech inviables ha depurado al sector. A eso se suma un nuevo impulso corporativo: las grandes farmacéuticas, como Pfizer y Merck, enfrentan el vencimiento de varias patentes clave y necesitan renovar sus líneas de productos. Esa presión ha reactivado la búsqueda de adquisiciones, especialmente de firmas biotecnológicas con productos en etapa de desarrollo. En el mercado creen que esta ola de M&A podría sostener el rally actual y darle continuidad a la recuperación del sector en los próximos meses.
“En el caso del XBI, el repunte tiene fundamentos más sólidos que en años previos. Las empresas del índice muestran crecimiento efectivo de beneficios, avances clínicos y una estructura financiera más saneada tras un periodo de consolidación y fusiones. Los múltiplos de valoración se mantienen razonables, con un PER promedio cercano a 17 veces, lo que deja espacio para un ajuste al alza si el entorno monetario continúa relajándose”, dice Gonzalo Muñoz, analista de mercados de la plataforma global de inversiones XTB Latam.
Y agrega: “Aunque exista un componente de rebote tras años de castigo, el movimiento actual parece apoyado en fundamentos reales. El aumento de los flujos hacia ETFs especializados, los nuevos objetivos de precios en grandes farmacéuticas como Amgen y la estabilización de costos de financiamiento muestran que el mercado no sólo está corrigiendo un exceso previo, sino revalorizando un sector que vuelve a generar beneficios tangibles y potencial de crecimiento sostenido”.
Algo similar opina Mario Tessada, director del Magister en Finanzas de la Universidad de los Andes: “Al analizar las ganancias del segundo trimestre de 2025 para biotecnología, vemos que los ingresos brutos obtenidos fueron mejores de lo que el mercado esperaba. Es decir, en biotecnología las empresas están logrando avances en temas clínicos que les están reportando ebitda”.
Y agrega: “En la industria de biotecnología, los sólidos resultados de empresas están generando mayores valorizaciones bursátiles y, al parecer, esta tendencia continuará dentro del 2025. Este sector va al alza”.