Su nombre es Giovanna Grandón, pero todos la conocen como la Tía Pikachu. En octubre de 2019, se viralizó en redes sociales por salir a las calles vestida con el amarillísimo traje del personaje de la serie Pokémon. Esa popularidad le trajo un extra: ser candidata electa por el pacto de La Lista del Pueblo en mayo de 2021 para la Convención Constitucional.
A casi tres años del término de ese proceso, en el entorno de Giovanna aún quedan rastros de esos tiempos: tiene el disfraz; el furgón escolar que maneja mantiene un adhesivo de Pikachu en el parabrisas; a la entrada de su casa tiene otra figura del personaje, y aún guarda una copia del borrador que redactó y que fue rechazado por un 62% de los chilenos el 4 de septiembre de 2022.
Ese día, dice, ella lloró. “Quedé desilusionada. Sentí frustración por las personas que conocí, que tenían una ilusión, una gran necesidad… y que este texto les mejoraba en gran parte su vida”. Sobre los motivos del rechazo, Grandón piensa que muchos votaron sin leer el borrador. “Creo que mucha gente se basó en las fake news, en lo que decían en la televisión. Yo voy mucho a la feria y ahí escuchaba que la gente repetía lo que decían los matinales, pero no investigaban más allá”.
Dice que hoy haría ciertas cosas de manera diferente: “Pediría que (el proceso) durara un poco más para informar y educar más sobre el texto a toda la gente. Nos dimos cuenta de que era muy difícil aterrizar algo tan abstracto”.
- Y de lo que efectivamente se hizo y sus resultados, ¿qué autocrítica hace del fracaso del proyecto?
- No creo que pueda hablar de fracaso, así a secas. El texto sigue hasta hoy vigente en cuanto a las demandas no resueltas que lo originaron. Aún no hay un derecho a la educación totalmente garantizado, lo mismo en salud. La autocrítica quizás pueda hacerla respecto de no haber visto (junto a los de mi sector) y dimensionado todo lo que los otros eran capaces de hacer para que se rechazara el texto. Creo que fuimos demasiado ingenuos. (Pero) una muestra de que se hizo bien, es que en el extranjero el texto ha sido muy alabado y leído.
-Pero desde su sector, ¿qué errores considera que se cometieron?
- Reitero: desde mi sector se buscó siempre redactar un texto que resolviera todo lo que se había salido a exigir a las calles no sólo en el 2019, sino desde mucho tiempo antes. Quienes hablan de errores buscan seguir haciendo eco de las mentiras que un sector político buscó instalar desde antes del proceso y más fuertemente en la campaña por el Apruebo y el Rechazo, donde como hemos visto hace poco, se gastaron millones para desprestigiar y mentir. Eso debió haber sido condenado con más fuerza por la sociedad (...).
“Costó bajar las revoluciones”
Al día siguiente de su derrota, Giovanna Grandón dice que cumplió con normalidad su rutina como transportista escolar: tomó su furgón a las 7 de la mañana y “con mucha pena”, dice, llevó a los niños que ya trasladaba desde marzo de 2022 -en paralelo a su trabajo en la Convención- a sus colegios y jardines. “En 2021 mi marido -quien también ejerce en el rubro del transporte escolar- se operó de la columna, entonces fui yo quien tuvo que asumir todas las deudas que se activaron después de la pandemia”, dice.
La política ha estado en mi vida siempre y en la vida de todos. Pero a mí me interesa hacer una política donde uno pueda hacer cosas para la gente
Acostumbrarse a un ritmo más tranquilo no fue fácil. “Fue tan arduo el trabajo de la Convención que me costó bajar revoluciones. Hacía todo rápido, incluso hasta comía apurada”, rememora. Entonces, dice, decidió reactivarse y fundó el sindicato de mujeres que hoy conforman 97 vecinas de Macul, Puente Alto y Peñalolén. Además, menciona que fundó una escuela de arte de fines de semana para niños del sector.
“La Convención fue una escuela de superación personal”, asegura. Ahí identificó que tenía habilidades que desconocía de sí misma y un poder de diálogo. Esto la motivó a estudiar Servicio Social en el IPP, instituto que dicta carreras online. “Yo tengo mis nietos, mis hijos, mi familia, pero sentía que algo me faltaba… Un propósito. Y éste era”, reflexiona. Hoy cursa tercer año. Y no descarta empezar otra carrera cuando termine: está considerando perito judicial.
También, asegura, la Convención la empoderó en su barrio en Peñalolén, en el que hasta hoy informa y aconseja a sus vecinos. “Es un trabajo de hormiga, explicándole a la gente por quién votar, por qué informarse. No quedarse con la palabra bonita; hay que mirar, leer. Les he explicado las funciones de autoridades, que la delincuencia está a cargo del Poder Judicial”.
Volver a la papeleta
Esta semana Grandón anunció su candidatura como diputada independiente del distrito 12 de la Región Metropolitana, en la lista de candidatos por Acción Humanista. Dice que el partido del que forma parte desde 2024 -Partido Popular, presidido por Cristián Cuevas- aún no está legalizado en Santiago.
El año pasado postuló como consejera regional de Santiago, elección que perdió. “Mi salud no me acompañó“, explica.
¿Qué le atrae de volver al mundo público? Grandón asegura que “la política ha estado en mi vida siempre y en la vida de todos. Pero a mí me interesa hacer una política donde uno pueda hacer cosas para la gente”.