Los abogados de Sargent & Krahn, Juan Pablo Egaña y María Luisa Valdés, explicaron a DF los principales cambios que plantea el nuevo proyecto de ley sobre Propiedad Industrial que envió el Ejecutivo al Congreso.
“La verdad que es un gran proyecto (…) Nos coloca bastante en línea con las legislaciones de propiedad industrial con países más desarrollados”, afirma Egaña.
De igual manera, Valdés agrega que el nuevo proyecto está mucho más ordenado y que tiene una sistematización mucho mejor que la legislación vigente y que algunos borradores a los que habían tenido acceso el año pasado. “Antes repetían muchas normas en distintas partes, por lo que ahora está más claro”, acota.
Ventajas del nuevo proyecto
La abogada asegura que las principales virtudes de la iniciativa son la reducción de costos y una mayor rapidez en los trámites. Un ejemplo de esto es que “se sustituye la publicación de la marca en el Diario Oficial -lo que implicaba un costo-, y se reemplaza por la gaceta que va a ser administraba por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi), y que, además, sería gratis”.
Además de esto, “existe la posibilidad, si uno presenta electrónicamente las marcas comerciales, se disminuye el pago del impuesto inicial”.
Principales desventajas
Por otra parte, Egaña advierte que si bien se mejoraron muchos puntos y que “en general le veo muchas más cosas favorables al proyecto”, hubo otras cosas que se debieron haber previsto de mejor manera. Reclama que “sigue existiendo la confusión de la norma actual en que mezcla el concepto de secreto empresarial con protección de datos, cuando se entiende que un dato puede merecer protección bajo estas normas. Es un problema que pensé se podía solucionar, pero no se abordó”.
De igual manera, asegura que la nueva alternativa complejiza el tema de las protecciones suplementarias, que “básicamente persiguen compensar por las demoras injustificadas en la tramitación de las patentes ante el Inapi. Hoy día se resuelven por un tribunal de Propiedad Industrial. Ahora Inapi plantea que al menos una de las causas sea resuelta esa misma entidad por lo que se convertiría en juez y parte”, recalca el abogado.