Un decepcionante desempeño tuvo la economía durante enero según informó ayer el Banco Central. El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) registró un incremento de 1,4% en el primer mes del año, lo que supone su ritmo más lento desde marzo de 2010 (-0,1%) y se ubicó incluso por debajo de la proyección del mercado, ya que la visión más pesimista planteaba una cifra de 1,6%. Además, se convirtió en el rendimiento más bajo para enero desde 2009, cuando el indicador anotó un -2,3%.
Como explicó el ente rector, en el resultado del primer mes del año -que registró la misma cantidad de días hábiles que enero de 2013- incidió de manera positiva principalmente el incremento de servicios empresariales y personales. Mientras que Minería, Industria Manufacturera y Comercio Mayorista, fueron los sectores que incidieron negativamente.
De igual manera, pero al ajustar por factores estacionales y días hábiles, el dato da cuenta de una caída mensual de 0,6%, mientras que en términos anualizados, la economía creció un 1,9% en relación al trimestre móvil precedente.
Proyecciones para PIB 2014 podrían seguir bajando
En este contexto, el director para América Latina de Moody´s, Alfredo Coutiño, destaca que “la economía chilena continúa perdiendo fuerza más allá de la significativa desaceleración del último trimestre del año pasado”. A su juicio, “como consecuencia de la fuerte penetración de importaciones que han desplazado a la producción nacional”.
Adicionalmente, Coutiño destaca que la economía local se encuentra por debajo del crecimiento potencial, y aunque las autoridades aseguran que existe holgura económica y debilidad de la demanda interna, él cree que “las cuentas nacionales indican lo contrario: Chile sufre de un exceso de demanda, que ha sido generado por las políticas expansivas de los últimos 4 años”.
Respecto al dato puntual de enero, CorpResearch asegura que este “viene a reafirmar la noción de una desaceleración algo más drástica que la previamente estimada en la economía local”. Es más, no descartan que nuevamente haya recortes de expectativas respecto al crecimiento para el año por parte del sector privado y “un ajuste a la baja en el rango proyectado por el Banco Central en su próximo IPoM”.
A juicio del economista de Libertad y Desarrollo (LyD), Francisco Klapp, con el dato de enero “los pronósticos para el crecimiento real del producto en 2014, situados en torno a 3,8%, parecerían incluso demasiado elevados de no recuperarse marcadamente el dinamismo en los próximos meses”.
Alta base de comparación y factores puntuales
Tomando esto en cuenta, BCI Estudios compartió que la cifra refleja una pérdida de dinamismo de la actividad en dicho período, sin embargo, también destaca que hubo una alta base de comparación y algunos hechos puntuales que empujaron a un débil resultado.
En el caso del sector minero, por ejemplo, aseguran que el menor aporte se debió al “negativo registro de producción en ese sector para el mes de enero (-2,7% de acuerdo al INE), producto de paralización en algunas faenas”.
Algo parecido señalan desde BBVA, puesto que aseguran que el paro portuario también habría tenido alguna influencia en el resultado. “A pesar de no tener visibilidad cuantificable en forma exacta, estimamos que la cifra no sólo estaría influenciada por la ralentización en el crecimiento del comercio minorista y mayorista, y la contracción interanual de la industria manufacturera y el sector minero, sino también por mermas en exportaciones e impactos colaterales en la industria exportadora asociadas al paro portuario”, afirmó la entidad bancaria.
De hecho, aseguran que si no hubiese habido paro portuario, el Imacec de enero hubiese estado más cerca del 2%. “Parece altamente probable que la actividad se hubiera ubicado algo sobre 2% ante la ausencia de medios logísticos de transporte que afectaron particularmente a las exportaciones” manifestó la entidad.