Por undécimo mes consecutivo, y tal como esperaba el mercado, el consejo del Banco Central (BC) decidió mantener la tasa de interés en 3% anual.
Sin embargo, en su comunicado, el instituo emisor modificó el sesgo de la política monetaria a uno más restrictivo, anticipando alzas en el "corto plazo" debido a los niveles de inflación.
"En línea con el IPoM de septiembre, el Consejo considera que la convergencia de la inflación a 3% en el horizonte de política requerirá reducir el elevado estímulo monetario actual. Dados los antecedentes recientes, se prevé que este proceso comenzará en el corto plazo", señala el informe.
Cabe recordar que en el último Informe de Política Monetaria, el emisor dijo que evaluaría elevar la tasa de interés a fines de este año o comienzos del próximo.
En su diagnóstico sobre la situación local, el Central destacó que el IPC de agosto sorprendió al alza, mayormente por sus componentes más volátiles.
Tras ello, el Consejo reiteró que "su evolución se seguirá monitoreando con especial atención".
Por su parte, el BC indicó que la actividad y la demanda siguen débiles, y los indicadores de confianza se volvieron más pesimistas. La creación de empleo privado y el crecimiento anual de los salarios no muestran mayores cambios respecto del mes previo.
En el ámbito externo, el emisor señaló que los mercados financieros siguen mostrando una alta volatilidad.
Destacan los riesgos relacionados con los desarrollos de la economía china, la incertidumbre acerca de la próxima decisión de la Reserva Federal y el deterioro del escenario para América Latina, en particular Brasil. La volatilidad se ha manifestado también en los precios de las materias primas, especialmente del petróleo y, en menor medida, del cobre.