“El ritmo de alza anual del sueldo mínimo está colocando presión en los empleos de baja calificación”

La flexibilidad laboral es el factor más importante para enfrentar una crisis, enfatiza en más de una ocasión

Patrick De Maeseneire, director ejecutivo de Adecco, la firma que provee trabajadores a empresas y que es el tercer mayor empleador a nivel mundial. De Maeseneire, quien viajó a Chile para participar en el 15° Congreso Mundial de Recursos Humanos, asegura que el mercado laboral de nuestro país es flexible, pero advierte que el ritmo de alza anual del sueldo mínimo está colocando presión en los empleos de baja calificación.

- ¿Cuál es su visión del mercado laboral de Latinoamérica?
- Latinoamérica es más competitivo que Europa y que Norteamérica. Lo que la región debe hacer es crear mayor valor agregado. En el norte de Chile hay minería y recursos naturales. Si se hace algo con estos recursos antes de exportarlos se está agregando valor. Esto es importante, porque Latinoamérica no es tan competitivo como Asia. En Chile y el resto de la región, el desempleo está cerca de 7%, y subiendo un poco. En el caso del desempleo juvenil, no hay muchas estadísticas, pero nosotros calculamos que un país como Chile tiene un 16%, duplicando a la tasa general. Los empleos de baja calificación están bajo presión. Yo no estoy en contra del salario mínimo, pero si sube anualmente en 6%, 7% u 8%, los empleos de baja calificación se vuelven poco competitivos, y hay que atraer a inmigrantes o crear empleos paralelos, no oficiales. El país debe ser cauteloso con esto.

- Además del alza del sueldo mínimo ¿qué otro factor puede jugar en contra del país?
- Pese a que Chile es flexible, con un desempleo juvenil de 16%, hay que asegurarse de que la educación entregue las competencias que las empresas necesitan. De lo contrario, muchos empleos se van a automatizar. Se necesita que la gente tenga mayores habilidades para operar los robots y los sistemas computacionales. El mercado laboral necesita trabajadores más y más capacitados, y el sistema educacional no los está entregando. Hay que invertir más en educación, pero también la educación tiene que ser más accesible.

- Entonces un proyecto de educación gratuita sería algo bueno...
- Sí, absolutamente. El mundo enfrenta una revolución digital. En un comienzo, la revolución industrial provocó una crisis, pero después creó mucha riqueza. La revolución digital provocará lo mismo. Creo que como gobierno, hay que crear un ambiente para atraer a las empresas y agregar valor a los recursos naturales. Hacer que la educación sea accesible y asegurar que la población juvenil esté muy bien educada es un desafío para los países latinoamericanos.

- ¿Cómo se puede canalizar que los jóvenes estudien lo que realmente necesitan las empresas?
- Hay que presionarlos. Por ejemplo, una de las necesidades del futuro, con la población envejeciendo, será la salud: farmacología, cuidado de la salud, ciencias biológicas, biociencia. Para atraer inversiones hay que dirigir a los jóvenes para que estudien esas carreras.

- ¿Cómo se crean incentivos?
- En el Reino Unido, el primer ministro David Cameron dijo: hay algunas carreras que son demasiado caras, y los jóvenes ya no las están eligiendo. Entonces, si se entregan subsidios a los hogares para que los jóvenes puedan estudiar, se pueden otorgar subsidios más altos para lo que realmente necesita el mercado laboral.

Europa requiere flexibilidad - ¿Cómo está el mercado laboral en Europa?
- Está muy complicado. La tasa de desempleo es 11,5% y lo que es aún más preocupante es el desempleo juvenil. En los jóvenes hasta 25 años la tasa se duplica, a 23%. En países como España es 56%. En Grecia, hay un 40% de desempleo juvenil. No ocurre en Suiza, Alemania ni Finlandia, pero en la mayoría de los países europeos el desempleo juvenil es preocupante. Esto significa que los jóvenes no tienen futuro: no tienen empleo, deben quedarse en casa, no pueden pedir un préstamo, no pueden construir una casa. La razón es que muchos trabajos se están trasladando fuera de Europa, a Asia, a países con sueldos menores. Si se compara a Europa con EEUU y con Asia, especialmente China, a veces es 20, 25 veces más caro en manufactura

- ¿Qué reformas se pueden aplicar para impulsar el empleo?
- Hemos visto que países con gran flexibilidad, como EEUU y Reino Unido, salieron mejor de la recesión y no tuvieron una doble caída, como Europa, que podría experimentar incluso una tercera caída. Las naciones con flexibilidad permitieron que las empresas se reestructuraran y fueran más competitivas y esas compañías están creando nuevamente empleos. En EEUU la tasa de desempleo está por debajo de 6%, así es que vemos una divergencia con Europa. En el continente europeo, países como Francia no aplicaron reformas. España aplicó reformas y el país está ahora lentamente saliendo de la crisis, aunque desde una base muy baja. Italia está aplicando reformas. ¿Por qué estos países tienen que crear mayor flexibilidad y ser más competitivos? Para atraer nuevamente inversiones.

- Usted ha apoyado el plan del premier italiano Matteo Renzi de aplicar reformas ¿Por qué cree que el país va en la dirección correcta?
- En Italia están creando flexibilidad y eso no significa sólo despedir a personas, sino decir: dejaremos que las empresas puedan reestructurarse si están en problemas, de modo que puedan reducir su tamaño, ser más competitivas, lo que las hace más rentables en el tiempo para que puedan reinvertir para volver a crear empleo. A veces tienen que achicarse para crecer después. Si no se permite que las compañías despidan, después no podrán contratar, y van a invertir en otro lugar, donde haya mayor flexibilidad o los costos sean menores. Lo importante es crear más competitividad en Europa.

- ¿Cuáles son los principales desafíos en Francia?
- Francia no está creciendo y no tiene flexibilidad. Además, tiene una baja productividad por la baja participación laboral. La tasa de participación laboral, el número de personas trabajando en comparación con la población total, en Chile es de 60%, en EEUU era 63%; en Francia es sólo 46%. Hay más personas recibiendo beneficios del sistema: estudiantes, retirados, enfermos o personas que simplemente no están buscando empleo. Este es un problema para el crecimiento futuro, porque si tienes un empleo participas en la economía.

- España sí ha aplicado reformas ¿eso explica el repunte económico?
- En España hemos visto que las exportaciones han aumentado bastante, especialmente en los sectores automotor y de maquinaria. Estimamos que el costo de los salarios en España ha caído 17%. A principios de año tuve una reunión con el CEO de Telefónica, y él estima que los salarios bajaron 25%. Por supuesto que los sueldos han caído, ya que las empresas despidieron a trabajadores y luego contrataron a otras personas con sueldos menores, lo que las volvió más competitivas. En el pasado, las empresas españolas trasladaron varios de sus call center a Latinoamérica, esos call center ahora están regresando a España porque los sueldos han vuelto a ser atractivos para las compañías. En el sector automotor, Ford cerró su fábrica en Bélgica y se trasladó a Valencia.

- Alemania se está estancando ¿qué puede hacer el gobierno?
- Alemania realizó muchas reformas a comienzos de la década del 2000, bajo la administración socialdemócrata, que hizo al país muy competitivo. Pero en los últimos años hemos visto una inflación de sueldos. Esa no es una buena noticia para Europa en general, porque Alemania siempre ha sido el motor de la región. La inflación de sueldos se debe a medidas como la implementación de sueldos mínimos, que son cosas que se han hecho recientemente. Ahora bien, el país está muy orientado hacia las exportaciones, y los problemas geopolíticos en Rusia y Ucrania, y en menor medida en Medio Oriente, pero también la desaceleración en China, se han hecho sentir en la economía germana.

Rapidez: clave en EEUU - ¿Qué explica que EEUU se haya recuperado más rápido que Europa?
- EEUU no aplicó reformas porque siempre ha sido un mercado liberal. Lo bueno que hizo a nivel económico fue bajar las tasas de interés inmediatamente a cero. En comparación, Europa enfrenta ahora un riesgo de deflación, y las tasas están en 0,1%, pero no en cero. Lo otro positivo fue que los bancos se reestructuraron rápido, limpiaron sus balances y los hicieron más sólidos, con aumentos de capital. En EEUU, además, pese a que la tasa de desempleo oficial es 5,9% actualmente, se dice que la tasa no oficial es 12%, porque la tasa de participación laboral cayó de 63% a 60%, y esto se mide ante la población total, mientras que la tasa de desempleo se calcula frente a la población que está trabajando. EEUU sólo lleva dos meses con un empleo en niveles de pre crisis, o sea, tomó más de seis años volver a un empleo pre crisis.

- ¿Cómo se adaptó Adecco como empresa para capear la crisis?
- Nosotros somos la parte flexible de las empresas, lo sentimos primero. Estamos al menos seis a ocho meses por delante de la economía. Si empezamos a ver un repunte, la economía repuntará, porque antes de contratar a trabajadores de planta, las empresas contratan a trabajadores temporales. Pero cuando llega una crisis, lo primero que hacen es dejar ir a los empleados temporales. Siempre me fijo en la logística, gasto en publicidad y nuestros números como barómetro. En 2009, cuando la crisis estaba en su apogeo, perdimos 27% de nuestros ingresos. Recibíamos casi 22 mil millones de euros, y perdimos 5 mil millones. Tuvimos que adaptar nuestra organización, reestructurarnos y ahora ya estamos de vuelta en los 20 mil millones de euros, tuvimos muy buen crecimiento en 2010, 2011. El 2012 fue moderado por la doble caída. Este año comenzó muy bien, con un crecimiento de 6% a 8%, pero ahora estamos viendo nuevamente una desaceleración en Europa, especialmente en Alemania.

- ¿Ven la posibilidad de una tercera recesión?
- Espero que sea algo temporal. EEUU todavía es fuerte. China se desaceleró, pero un crecimiento de 7,4% sigue siendo sólido.