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Nuevos ministros debutan en Icare con guiños a los empresarios pero fieles al programa

La primera exposición de los dos ministros "estrellas" de la nueva etapa del gobierno de Michelle Bachelet ante la elite del mundo privado: el ministro del Interior, Jorge Burgos, y el titular de Hacienda, Rodrigo Valdés.

Por: Diario Financiero Online | Publicado: Viernes 12 de junio de 2015 a las 04:00 hrs.
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Era un evento muy anticipado por todo el sector empresarial. La primera exposición de los dos ministros "estrellas" de la nueva etapa del gobierno de Michelle Bachelet ante la elite del mundo privado: el ministro del Interior, Jorge Burgos, y el titular de Hacienda, Rodrigo Valdés, enviaron ante ejecutivos y dirigentes empresariales en Icare distintas señales para dar certidumbre a la empresa, en el marco de la serie de reformas que se discuten hoy.

Principalmente, en materia constitucional reafirmaron su compromiso de que la propiedad privada no se tocará y que es "fundamental" para el desarrollo de la economía. Y si bien invitaron al diálogo y a retomar el crecimiento, fueron claros ante los privados de que la hoja de ruta es el programa de gobierno y las reformas estructurales.

Imagen foto_00000012Valdés aclara: "La propiedad privada es un derecho fundamental"
Por Denisse Vásquez Huerta

Crisis de confianza, reactivación del crecimiento, reformas, productividad. El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, no le hizo el quite a ninguno de los temas que concentran la contingencia en su debut ante los empresarios en Icare ayer por la mañana.

Y es que como él mismo expresó durante su presentación, "los desafíos de hoy se resuelven encarándolos. No hay atajos".

Si bien comenzó su alocución con un tono algo nervioso, de todas formas se dio el lujo de bromear, señalando que en ocasiones anteriores había participado en estos eventos, pero desde la vereda opuesta. Y a los pocos minutos enfatizó con voz firme que el crecimiento "no está garantizado y que hay que trabajar cada día por él".

Al hablar de las claves para que Chile retome la senda del crecimiento, Valdés tocó uno de los temas que los asistentes al evento estaban esperando ansiosamente: el derecho a la propiedad privada y los cambios que podría experimentar a raíz del debate para modificar la actual Constitución, que el gobierno espera iniciar en septiembre.

El mensaje que entregó el jefe de las finanzas públicas en esa materia fue de tranquilidad, ya que indicó que para que Chile siga avanzando es importante tener una economía abierta, integrada al mundo con instituciones fuertes y finanzas públicas sanas, y un sector privado que tiene un "rol crucial" en la asignación de recursos, insustituible en casi todos los mercados, en que la propiedad privada es un derecho fundamental.

"No concibo una economía moderna, de mercado, sin derechos de propiedad claros, estables. Es algo sustancial a lo que es una economía moderna", sostuvo.

Agregó que el proceso de reforma constitucional pondrá derechos adicionales en la constitución, los que se podrán discutir en su momento, pero subrayó que "tenemos que tener seguridad que los chilenos no van a arriesgar cuestiones básicas. Justamente, para que funcione una economía, requerimos derechos de propiedad claros".

Así, el secretario de Estado hizo un llamado a mirar más allá, ya que muchas veces pueden existir temores respecto a temas que "simplemente no están en la agenda".

"En eso tenemos que ser responsables y cuidadosos, por lado y lado, sobre qué mensajes transmitimos", advirtió.

Escudo a las reformas

El ministro aprovechó la oportunidad para defender nuevamente las reformas económicas que impulsa el gobierno y manifestó que no está de acuerdo con quienes dicen que para poder crecer hay que olvidar las reformas.

"Hay que avanzar en ellas, con cuidado, de manera equilibrada, dialogando, haciéndonos cargo de distintas complejidades que tienen, y a un ritmo que sea responsable", planteó el titular de Teatinos 120.

Como ejemplo de esto, citó el avance de la reforma laboral "donde se está volviendo a las ideas matrices", y la ya aprobada reforma tributaria, donde ratificó su compromiso con una implementación "impecable" de la misma.

En medio del tono conciliador hubo espacio para críticas, ya que Valdés calificó como "poco serio"plantear explícita o implícitamente bajar los impuestos o flexibilizar las normas anti-elusión, aunque se mostró abierto a escuchar ideas.

Consenso y crecimiento

Al hablar de crecimiento, Valdés dejó en claro que no hay atajos ni recetas mágicas. "Si no trabajamos todos, no vamos a avanzar", enfatizó.

En este ámbito resaltó la necesidad de seguir coordinando la acción de distintos órganos del Estado para destrabar la materialización de proyectos. "Tenemos el convencimiento que el Estado puede y debe ser más ágil a la hora de aprobar inversiones que cumplan con la normativa", dijo.

En esa línea, anunció que en el marco del comité de ministros del área económica, se iniciaron conversaciones con distintos actores con el fin de tener un nuevo levantamiento de medidas que faciliten la concreción de la inversión privada.

Insistió en que mejorar el crecimiento y la equidad es tarea de largo aliento y que no es algo que un ministro de Hacienda, un sector empresarial, una región o un grupo de trabajadores pueda hacer de manera aislada. "Si no trabajamos todos juntos, si seguimos arrojándole la carga al otro, nos vamos a demorar más en avanzar", enfatizó.

"Tenemos recursos que son escasos, y que debemos cuidar bien. El dinero de todos los chilenos es para todos los chilenos, no para grupos de presión que están preocupados sólo de cuidar sus intereses o defender sus privilegios", concluyó.

Imagen foto_00000011Burgos dice que acuerdo político para una nueva Constitución se dará en el Congreso
Por Valentina Fuentes

La mitología griega se tomó las primeras palabras del discurso que el titular del Interior, Jorge Burgos, dirigió ayer a los empresarios en Icare. "Quiero aclarar que no tengo ninguna condición parecida a Atlas -titán que cargó los pilares que distancian al cielo de la tierra". Su expresión respondía a la metáfora que minutos antes había empleado Guillermo Tagle -anfitrión del encuentro-, para referirse al desafío que enfrenta el nuevo gabinete de Michelle Bachelet.

Luego, sin perder el humor, el secretario de Estado aclaró que no había alcanzado a elaborar una presentación en power point, "porque no sé por qué de hace un mes que ando con menos tiempo", dijo.
Habiendo instalado un ambiente distendido y entre las risas del público, el ministro fue al grano. "En los períodos de turbulencia hay que evitar dos errores: magnificar o subestimar las dificultades", afirmó Burgos.

En un intento por dar contexto al complejo escenario que enfrenta Chile, aseguró que la crisis es parcial, pues "la economía está funcionando relativamente bien y las instituciones están funcionando bien, nos guste o no los fiscales están cumpliendo su papel". Según el jefe de gabinete, "esta crisis es muy dolorosa porque es una crisis de las elites", refiriéndose a los grupos eclesiales, políticos y empresariales.

Para Burgos, hay una responsabilidad compartida entre la clase política y empresarial. Transmitiendo una especie de mea culpa, manifestó que "el país se había negado a regular el financiamiento de la política y sabemos perfectamente quiénes eran los que más se negaban, y lo dejó convertido en un mercado salvaje sin normas efectivas. Hoy estamos pagando, y caro, no haber encarado de frente este asunto".

A ese diagnóstico añadió una cuota de optimismo, afirmando que hay una gran oportunidad para legislar en la materia. "Podría asegurar que ni el mundo político ni empresarial está en condiciones de oponerse respecto de una legislación de altos estándares (...) Aquí no puede haber arreglín, no es posible ni legal ni moralmente", expresó.

Pero como "reducir el problema al financiamiento de la política sería un error", también acusó la gravedad de los ilícitos cometidos por el sector empresarial, como la evasión de impuestos.

Una vez abordadas todas las aristas del escenario, Burgos señaló tajante: "No podemos seguir caminando en un pantano. Tenemos que ser capaces de impulsar con prontitud reformas de probidad y transparencia".

Nueva Constitución

Antes de abordar la confusión que se ha instalado respecto del anunciado proceso constituyente por una nueva Carta Magna, Burgos fue riguroso en destacar que la Constitución vigente ha funcionado con eficacia, ya que "ha impuesto un orden que, aunque imperfecto, nos ha permitido resolver los problemas dentro de la institucionalidad en paz, conforme a unas reglas con vigencia del estado de derecho".

Sin embargo, el ministro sostuvo que existe una paradoja en este positivo funcionamiento del texto vigente, pues a su vez "es un problema para Chile porque carece del aprecio que las constituciones necesitan para continuar asegurando que resolveremos los conflictos conforme a ella". Aseguró que la Carta Magna es "la razón última que podemos exhibir para superar una crisis. No podemos darnos el lujo de vivir bajo una Constitución que no logre la legitimidad popular".

Así, Burgos allanó el camino para lo que seguía en su intervención: la nueva Constitución comprometida en el programa de gobierno y que tanta tensión e incertidumbre genera en el empresariado: "La prudencia demanda que entremos en un proceso constituyente, así como la prudencia debe guiar ese proceso", expresó.

Procuró también abordar uno de los temas que más toca al mundo privado. "Tengo la certeza que el pueblo de Chile, convocado a deliberar, no despreciará los beneficios de un sistema que protege la propiedad privada y defenderá nuestro régimen de libertades", dijo.

Posteriormente, consultado por precisiones respecto de cómo se llevará adelante el proceso constituyente, Burgos hizo una primera bajada de las breves definiciones que Bachelet ha hecho del tema.

"Debe haber un mecanismo de participación ciudadana incidente", señaló citando a la mandataria. Y prosiguió: "El otro elemento muy trascendental que dio la Presidenta es que la Carta sea fruto de un acuerdo político amplio. Los acuerdos políticos amplios en una democracia como la nuestra se consiguen en el Parlamento. En consecuencia, ahí hay una señal clarísima", manifestó el ministro.

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