Tras 14 horas de vuelo -y una escala en las Islas Canarias- el avión presidencial aterrizó en Roma, Italia, unos minutos antes de las 7 de la mañana del lunes. Con el sol recién asomando sobre la capital europea, el Presidente Gabriel Boric descendió de la aeronave acompañado por una comitiva integrada por el canciller Alberto van Klaveren; la ministra Secretaria General de la Presidencia, Macarena Lobos; el presidente del Senado, Manuel José Ossandón; y los senadores Loreto Carvajal (PPD), Sergio Gahona (UDI) y Juan Ignacio Latorre (FA).
En la pista lo esperaban el embajador de Chile en Italia, Ennio Vivaldi; la embajadora ante la Santa Sede, Patricia Araya; el director de protocolo del Vaticano, monseñor Javier Fernández; el ministro consejero de protocolo de Italia, Fabrizio Romano; y funcionarios de ambas embajadas.
A las 10:20 horas de Roma, el mandatario llegó al Palacio Apostólico -a pasos de la Basílica de San Pedro- para sostener su primera audiencia privada con el Papa León XIV, quien asumió el pontificado el pasado 8 de mayo.
La conversación se extendió por cerca de 45 minutos y abordó tanto la exhortación apostólica escrita por el Papa Francisco, continuada por el actual Sumo Pontífice, como diversos temas vinculados a la realidad chilena.
En un punto de prensa posterior, el Presidente Boric relató que el Papa le manifestó el dolor que a él, como misionero, y al propio Francisco les produjeron los casos de abusos cometidos por miembros de la Iglesia chilena, en particular los del exsacerdote Fernando Karadima y el exobispo Juan Barros.
El mandatario agregó que otro de los asuntos abordados fue el aniversario de los 40 años del tratado de paz entre Chile y Argentina. “La mediación de la Iglesia en ese momento fue fundamental para poder acercar posiciones y encontrarnos entre pueblos hermanos. A propósito de eso, tocamos el tema de Gaza, respecto al acuerdo y la liberación de rehenes y presos palestinos”, señaló.
Y añadió que “a todos les alegró el cese al fuego y nos esperanza que esta masacre tenga un punto final, de que puedan convivir en paz dos pueblos que han sufrido tanto a través de la historia. El Papa me manifestó que su esperanza en este proceso es que todos los liderazgos actúen con humildad y respeto por los que están sufriendo y por los que han sufrido”.
Sobre la incidencia del Presidente estadounidense Donald Trump en el proceso de cese al fuego, Boric afirmó que desconoce los detalles de las tratativas, aunque valoró toda acción que contribuya a la paz.
"Yo soy de quienes creen que los liderazgos siempre tienen que ser humildes, tienen que respetar a sus adversarios. Creo que el presidente Trump no representa eso, pero sí tuvo alguna colaboración para que cesara la masacre en Gaza. Lo importante es toda la gente que estaba sufriendo permanentemente y que ese sufrimiento tenga un punto final. Es esperanzador y son bienvenidos todos quienes ayudan en esa causa", sostuvo.
El Presidente aprovechó la ocasión para invitar al Sumo Pontífice a visitar Chile.
Los regalos
Tras el encuentro, Boric entregó al Papa una serie de obsequios, entre los que se encuentra un vinilo de "La Cantata por los Derechos Humanos"; un libro sobre la Vicaría de la Solidaridad titulado "Vicaría de la Solidaridad: Una experiencia sin fronteras" de Gilberto C. Aranda Bustamente; el libro ilustrado de Pablo Neruda "Alturas de Macchu Picchu", una selección de vinos chilenos y la camiseta de la Selección Nacional Chilena de Rugby, Los Cóndores.
Por su parte, la Santa Sede obsequió al mandatario la escultura en bronce "Diálogo entre generaciones"; el "Mensaje para la Paz", escrito del Papa Francisco publicado 1 de enero de este año; y un libro de imágenes de las obras de arte del Palacio Apostólico.
Posteriormente, la comitiva -integrada por los ministros van Klaveren y Lobos, y los cuatro senadores- tuvo un breve momento para saludar al Pontífice, quien les entregó una Medalla Pontificia como recuerdo. Luego, el Presidente sostuvo una reunión bilateral con el secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, donde se abordaron las oportunidades de cooperación entre Chile y la Santa Sede.
Durante esa conversación, también surgieron otros temas como las iniciativas de aborto libre y eutanasia. Según explicó el mandatario, recordó parte del diálogo que había sostenido previamente con el arzobispo Fernando Chomali, destacando que las diferencias con la Iglesia son legítimas y deben abordarse desde el respeto.
"Nosotros como Gobierno estamos impulsando una ley de eutanasia (…) y el derecho a un aborto con plazos sin causales. La Iglesia tiene otra opinión y eso es totalmente bienvenido. Nosotros respetamos esa opinión. Lo que yo creo personalmente y que queremos como Gobierno es que independiente de las diferencias, hay que siempre acompañar a quien sufre, a quien está solo y que cualquier política pública no es el reemplazo de aquello, sino una opción que es parte de la libertad para poder decidir respecto a la propia vida", enfatizó.
Durante la jornada, el Jefe de Estado visitó la tumba del Papa Francisco en la Basílica de Santa Maria Maggiore, en un gesto de homenaje al legado espiritual, social y latinoamericano del ex Pontífice, y recorrió la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro.
La agenda
La visita del Presidente Boric a Italia no se limitará al Vaticano. Para el martes 14 y miércoles 15 de octubre tiene previstas diversas actividades oficiales.
Por la mañana del martes sostendrá una reunión bilateral con el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu, con quien abordará la labor del organismo en Chile y el compromiso del país con la seguridad alimentaria global, la lucha contra el hambre y la promoción de sistemas alimentarios sostenibles.
Luego, encabezará la ceremonia inaugural del Foro de Inversión de la Iniciativa Mano de la Mano de la FAO, junto al propio Dongyu y la delegación chilena.
El miércoles, el mandatario liderará un seminario conmemorativo de los 50 años del atentado en Roma contra los chilenos Bernardo Leighton y su esposa, Ana María Fresno, perpetrado por agentes de la dictadura el 6 de octubre de 1975. Más tarde, inaugurará el Encuentro de Negocios Chile-Italia, que reunirá a cerca de 100 inversionistas italianos y diversas autoridades de ambos países.
El viaje, sin embargo, no estuvo exento de controversias. Según trascendió, el Gobierno chileno había solicitado una reunión con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, a mediados de septiembre, pero no obtuvo respuesta. Según se comentó, la falta de confirmación podría estar vinculada a la cita frustrada de noviembre de 2024, cuando el Presidente Boric declinó reunirse con Meloni durante la cumbre del G20 en Río de Janeiro, aludiendo a problemas de agenda.
No obstante, el mandatario explicó que la primer ministra italiana se encuentra actualmente en El Cairo, Egipto, participando en la Cumbre por la Paz, razón por la cual no pudieron llevar a cabo su encuentro.