Por Gonzalo Cerda M.
“La fruticultura es mucho más importante que lo que el gobierno piensa. Creemos que hay que darle más importancia. Nosotros no queremos subsidios, ni regalos; apoyamos la reforma tributaria y lo que el gobierno nos ha pedido, pero queremos a cambio de eso, que el Estado se comprometa en promover que en la fruticultura hay que invertir porque es buen negocio y no porque los productores son llorones”. De esta forma, el ahora ex presidente de la Federación de Productores de Fruta (Fedefruta), Antonio Walker, dio por finalizado su período a cargo de la entidad. En su reemplazo, el empresario agrícola, Cristián Allendes, asumirá el puesto hasta 2014, poniendo énfasis en fortalecer la asociatividad entre productores, fomentar la productividad, reencantar al trabajador rural y aumentar la promoción de la fruta chilena en el exterior.
Sin embargo, Walker advierte que la labor será dificil ya que tanto la reforma tributaria como la baja del tipo de cambio afectarán al sector.
- ¿Cómo impactan los cambios que impulsa la reforma tributaria, pensando particularmente, en lo que es la renta presunta?
- Nosotros le decimos al gobierno ‘que venga la reforma y que la apoyamos’ pero hay que tener ojo con lo de la renta presunta porque en la agricultura familiar campesina significa un beneficio muy importante. Ellos no tienen la economía de escala de otros sectores y eso hay que mantenerlo.
- Otro de los puntos que se ha discutido es la rebaja de los aranceles a 0%...
- Queremos competir en igualdad de condiciones, no queremos regalos; y la agricultura a nivel mundial está subsidiada en más de US$ 350.000 millones, entonces tenemos que seguir peleando por la igualdad de competitividad (...) no podemos aceptar que países como México, donde usan el resquicio de las medidas fitosanitarias para controlar el ingreso de fruta. Esta es un arma de doble filo, es una desventaja y significaría no competir con la misma herramienta. Entendemos lo del arancel 0 pero estemos atentos a las implicancias.
Bajo tipo de cambio
- En su gestión dio la pelea por el tipo de cambio, ¿cómo ve esta discusión en vista de la baja en las exportaciones?
- Hice ver con mucha fuerza los efectos negativos que provoca un tipo de cambio bajo en nuestro sector. Nosotros podríamos estar reconvirtiendo huertos con una velocidad mucho más fuerte que antes, podríamos estar plantando más, podríamos estar mecanizando más el sector si es que tuviéramos un tipo de cambio más fuerte. Entonces primero hay que hacer ver los efectos y segundo, los que son llamados a dar recetas al presidente del Banco Central y al ministro de Hacienda, no somos nosotros. Acá se debe realizar un cambio en la política monetaria del país. Los productores de fruta somos distintos a otras asociaciones, somos los que invertimos US$ 50.000 por hectárea y nos tienen que tomar en cuenta porque somos los que damos mano de obra y hacemos crecer las regiones.
Balance de la temporada 2011-2012
La primera actividad del nuevo presidente de Fedefruta, Cristián Allendes, consistió en entregar un detalle del desempeño y las expectativas de la actual temporada frutícola. El nuevo timonel de la entidad, señaló que "las exportaciones, a la primera semana de mayo, muestran un retroceso de 3% comparando con igual período de 2011, cifra que podría reflejarse al final de la temporada". Según explicó Allendes, esta baja se habría visto influída por la caída en los envíos de manzanas (24%), kiwis (10%), nectarines (9%), y uva de mesa (4%). Finalmente, el nuevo presidente de Fedefruta abordó la compleja situación que enfrenta la actividad que está impactada por los efectos climáticos y la escasez de mano de obra. En ese sentido, explicó que la estrategia que está aplicando el campo es ofrecer sueldos atractivos que están, incluso, por sobre lo que entrega el comercio. "Lo que estamos fomentando es que el empleador entregue la comodidad al trabajador para que desempeñe su labor (...) yo no le tengo miedo al comercio porque pagamos más", acotó. Además reconoció lo complejo que es competir con la minería y sobre todo cuando los sueldos son considerablemente más altos. "La minería es un problema y debemos combatir con buenas herramientas (...) los empleos de emergencia, que a lo mejor fueron un problema, ahora no lo son porque en el agro estoy seguro que estamos pagando más que en esos empleos. Nosotros podríamos competir con la minería cuando tuviéramos un tipo de cambio competitivo, y lo que necesitamos es que exista un cambio en la política cambiaria del país", puntualizó.