El ex director ejecutivo del Centro de Estudios Públicos (CEP), Arturo Fontaine, se refirió esta mañana a las expectativas que tiene sobre el futuro gobierno de Michelle Bachelet.
"No es un gobierno revolucionario, es un gobierno reformista. Cada uno de los objetivos es ambicioso, importante y un poco suicida. Cada uno tiene efectos complicados muy significativos", expuso en el marco del XI seminario de Mercados Globales de Larraín Vial.
En ese sentido, el académico aseguró que dada la magnitud de los objetivos planteados, la Nueva Mayoría colocará a prueba su capacidad política.
"Cada uno de esos objetivos van a desafiar la capacidad técnica, política y la sensatez de la Concertación y el gobierno de la Nueva Mayoría como no había ocurrido nunca en el pasado. Estas son reformas de una dimensión y complejidad mayor", señaló.
Por ello, el ensayista también postuló la necesidad de contar con una "actitud gradualista".
"Si el gobierno adoptara una actitud gradualista es probable que logre consolidar mejor su agenda y avanzar menos pero con más profundidad y menos probabilidad de errores", expuso.
No obstante, Fontaine se mostró optimista con respecto al próximo gobierno e incluso aseguró que cree que en materia de energía se avanzará más que en este gobierno.
"¿Qué me hace pensar que el gobierno tendrá un largo camino sensato y tranquilo, pese a que habrá mucha tensión? Tengo la impresión que el ministro (Alberto ) Arenas (Hacienda) no va a incurrir en desequilibrios fiscales, creo que tiene ojo político. El ministro (Nicolás ) Eyzaguirre (Educación) tiene buena muñeca (...) y el ministro (Máximo) Pacheco (Energía) tiene espaldas para hacer lo que tiene que hacer en energía. Yo optaría que en Energía va a haber más acción, más decisiones que las que ha habido en el gobierno que termina", vaticinó.
También dedicó algunos conceptos a la figura de la mandataria electa.
"Y creo que Bachelet es una persona totalmente sensata, muy inteligente y sabe lo que arriesga, de manera que a pesar que se han propuesto esta vez muchas metas diferentes y cada una de ellas dificilísimas de lograr, a pesar de eso, yo le tengo fe", concluyó.
Venezuela y Argentina
Respecto a la crisis que está viviendo Venezuela, y la situación económica por la que atraviesa Argentina, Fontaine cree que esos modelos económicos Chile no los va a seguir.
"En cuanto a Venezuela y Argentina, yo no creo que Chile vaya a seguir ese camino", dijo y añadió que "la inversión capitalista ha penetrado mucho en la sociedad chilena".
A su vez destacó que la sociedad sí tiene "simpatía por este tipo de proyectos (socialistas)", pero que no van más allá de una "utopía".
En relación a las inversiones que Chile está realizando en Colombia y Perú, el economista resaltó al país cafetero y dijo que "está siendo seguido con mucho cuidado. Yo tuve la oportunidad de conversar con el ex presidente (Álvaro) Uribe y él estaba muy inquieto con lo que podía pasar en Colombia (...) este es un tema que puede expandirse a la Alianza del Pacífico".