Con el propósito de contrastar la reforma tributaria aprobada en el Congreso tanto con la iniciativa que el gobierno propuso inicialmente, con las propuestas de la oposición, como con la elaborada conjuntamente por el Centro de Estudios Público (CEP) y Cieplan, el investigador del CEP, Ricardo González, sostiene que varios aspectos surgirán nuevamente cuando se retome el debate tributario e incluso, enumera eventuales reformas.
En un documento que analiza los 10 aspectos considerados más relevantes -algunos aprobados y otros no- el autor profundiza en el Impuesto de Primera Categoría que en la iniciativa se incrementó a 20% permanentemente y la mantención del actual sistema de tributación en base a retiro. Es aquí donde plantea que las propuestas respecto de la tasa muestran divergencias, particularmente, en la base tributaria.
“Dado el importante aumento de recursos fiscales que supone el cambio a base devengada, es posible que el tema surja nuevamente cuando se retome la discusión tributaria (...) no es el objetivo de este documento discutir en detalle los efectos del cambio de esquema, resulta necesario evaluar rigurosamente si éste cumple su objetivo (estimular el ahorro y en consecuencia, la inversión y el crecimiento) a un costo razonable y los efectos de la propuesta alternativa”, plantea González.
El debate apunta que de las personas propietarias de sociedades al momento de pagar el impuesto Global Complementario dichas tasas debieran aplicarse sobre las utilidades generadas (base devengada) en vez del sistema actual en que las tasas aplican sobre las utilidades retiradas.
Otro punto en el que el investigador del CEP se detiene es en la Evasión y Elusión. En este ítem las propuestas apuntaban a terminar con los retiros en exceso del FUT y establecer un impuesto a los desembolsos que la ley califica como gastos rechazados. La oposición pedía revisar las exenciones a las ganancias de capital para determinar cuales son utilizadas con fines tributarios. CEP - Cieplan, en tanto, advertía revisar áreas que avancen en nivelar la cancha del esquema actual de la base de retiro tales como homologar el tratamiento tributario que perciben las sociedades de personas como las sociedades anónimas.
El análisis de González hace hincapié en que “a pesar de que un número importante de perfeccionamientos propuestos por el gobierno fueron aprobados, aún existe mucho espacio para reformas adicionales. Por una parte, es importante avanzar en homologar el tratamiento tributario que perciben las distintas formas de organizar sociedades con aquel percibido por las Sociedades Anónimas”. Y agrega: “En algunos casos estas diferencias radican en ciertos comportamientos que la autoridad desea estimular a través del sistema tributario, sin embargo, muchas veces es desconocido si ese estímulo es efectivo”.
Según el estudio, avanzar en este sentido es el primer paso para mejorar la fiscalización y cumplimiento de las disposiciones tributarias, tal como advierte González “es un paso en la dirección correcta”.