El recambio de la mesa de la Cámara de Diputadas y Diputados ha resultado más compleja de lo que se hubiera esperado. Si bien en su momento se realizó la elección de la presidencia, que quedó en manos del RN José Miguel Castro, tras hacer un sorteo que incomodó a algunos diputados por la imagen que ello difundía, así de empatados estaban los votos; no ha resultado más fácil el cambio de las dos vicepresidencias, cuyas renuncias se deberían haber producido ayer martes, pero hasta ahora no se concretan.
Así, tanto el primer vicepresidente Gaspar Rivas (indep.) como el segundo vicepresidente Eric Aedo (DC) se ubicaron este miércoles en la testera, en una rutina similar a la del último año. Algo que molestó a la oposición que ha estado presionando para que ambos presenten su renuncia. Aunque la forma de obligarlos a dejar la mesa es censurarla, la oposición se resiste a usar este método, por cuanto no se puede hacer la presentación en contra de uno o dos integrantes de la instancia, sino que obligatoriamente se debe hacer contra toda la mesa.
El peligro de llegar a esa instancia es que, como los votos están tan empatados, se podría terminar nuevamente en un sorteo y generando que la suerte no acompañara esta vez a la oposición.
Por otro lado, esgrimen desde la vereda del oficialismo y la Democracia Cristiana, que los citados vicepresidentes no suscribieron ningún acuerdo con la oposición, sino un acuerdo administrativo del oficialismo más la DC e independientes, por lo que Rivas y Aedo no se deben a las exigencias de la oposición.
“Tengan a bien poder cumplir su palabra empeñada”
En este contexto, los diputados de oposición continúan intentando forzar la renuncia de los vicepresidentes, esta vez, a través de una misiva que pidieron se leyera al inicio de la sesión de este miércoles, suscrito por los jefes y subjefes del Comité de la Unión Demócrata Independiente, Henry Leal; Renovación Nacional, Miguel Mellado; Evolución Política, Francisco Undurraga, y Social Cristiano, Nacional Libertarios e Independientes, Cristián Labbé.
El texto inicia preguntando a sus pares: ¿Qué necesita hoy nuestro país? ¿Qué necesita hoy nuestra corporación?
Aferrarse a un poder efímero, sin una justificación transparente más que mantener un cargo, sólo profundizará la percepción de opacidad y alejamiento de los valores republicanos que deberían inspirar nuestro actuar.
La carta plantea que estas son las preguntas que los parlamentarios “comprometidos con el fortalecimiento de la institucionalidad democrática, nos hacemos frente a la actual coyuntura en que nos encontramos, a partir de la inédita posición que han tomado nuestros colegas, los actuales primer y segundo vicepresidente de la Cámara”, en alusión a Gaspar Rivas y Eric Aedo, respectivamente. Y acto seguido señalan que la sola palabra empeñada debería bastar para cumplir el compromiso asumido de renunciar voluntariamente a sus cargos en la mesa directiva de la corporación, según el acuerdo que los aludidos firmaron en 2024.
Según los firmantes, “aferrarse a un poder efímero, sin una justificación transparente más que mantener un cargo, sólo profundizará la percepción de opacidad y alejamiento de los valores republicanos que deberían inspirar nuestro actuar”.
Por lo que el documento concluye solicitando una vez más “respetuosamente” que Rivas y Aedo “tengan a bien poder cumplir su palabra empeñada -que fue refrendada en un acuerdo de carácter público-, presentando su renuncia voluntaria a la primera y segunda vicepresidencia de la Cámara de Diputadas y Diputados, permitiendo así el ejercicio pleno de la democracia”.