Economía y Política
Economistas valoran vigencia de Friedman: rechazo al euro y tipo de cambio flexible
A juicio de sus seguidores, el Premio Nobel estaba convencido que los países de Europa no constituían un área monetaria óptima.
Por: | Publicado: Miércoles 1 de agosto de 2012 a las 05:00 hrs.
- T+
- T-
Por Cristián Torres Erpel
El 31 de julio fue una fecha especial para un destacado grupo de economistas de nuestro país. Se conmemoraba el centenario del natalicio de su mentor Milton Friedman, por lo que uno de sus alumnos en Chicago, organizó un homenaje. Rolf Lüders, quien tuvo como profesor guía de tesis al Premio Nobel de Economía en 1976, junto a Luis González, otro economista de la Universidad Católica, lideraron el seminario “A 100 años del nacimiento de Milton Friedman”.
El economista estadounidense, que falleció en 2006, fue el ideólogo de las teorías de libre mercado y tuvo influencia directa en nuestro país a través de sus alumnos chilenos o los llamados “Chicago Boys”, lo que para muchos fue determinante en el éxito económico de Chile.
Al seminario llegaron destacados economistas como el ex presidente del Banco Central, Vittorio Corbo; el consejero del Banco Central, Sebastián Claro; el ex ministro de Hacienda e Interior y presidente de Libertad y Desarrollo, Carlos Cáceres; el decano de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad Católica, Francisco Rosende y el ex ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, quienes destacaron el legado de Friedman en la política económica del país y sus efectos en el comercio exterior y el tipo de cambio.
“El pensamiento de Friedman sobre economía internacional se resume en dos ideas simples y poderosas: libre comercio y tipo de cambio flexible”, aseguró Sebastián Claro.
Asimismo, explicó que para Friedman el mal manejo de los bancos centrales se debía en parte, a que no tenían los incentivos correctos y que las políticas monetarias expansivas llevaban a una crisis de balanza de pagos y a la necesidad de ajustar las paridades. En palabras de Friedman, “todas las crisis cambiarias han estado conectadas con tipo de cambio fijo. En contraste, ningún país con tipo de cambio flexible ha experimentado una crisis de balanza de pagos”, indicó Claro.
Otro punto que destacó fue el escepticismo que manifestó Friedman en varias ocasiones respecto del Euro. Según Claro, el premio Nobel estaba convencido que los países de Europa no constituían un área monetaria óptima, “ya que no existía libre movilidad de personas y los países contaban con muchas regulaciones y reglas específicas”, por ende, los países inevitablemente requerirían políticas monetarias diferentes. La moneda única induciría ciclos económicos muy diferentes entre países lo que generaría presiones importantes en las cuentas externas e inevitablemente haría del euro un esquema inestable.
Similar percepción fue la que expresó Vittorio Corbo, quien agregó que Friedman exponía sus ideas con una fuerza y una claridad notable. “Eso es importante en la profesión, defender las ideas y ponerla en forma simple, Friedman era el campeón de eso”, dijo.
En tanto, para Carlos Cáceres la figura de Friedman dejó una huella muy importante y que merece ser reconocida. En esa línea, hizo una alusión al libro del sociólogo Alberto Mayol, “El Derrumbe del Modelo”, y advirtió que “ello en el país no ha ocurrido”.
En tanto, el ex ministro de Hacienda y de Economía, Sergio de Castro, contó que no tuvo la suerte de asistir a los cursos de teoría monetaria de Friedman o a sus seminarios, pero pudo leer sus textos y logró apreciarlo. “No cabe duda de que era un científico 100% dedicado a revelar la verdad sobre los problemas económicos más importantes que deben enfrentar los paises”, sostuvo al tiempo que indicó que contrariamente a las acusaciones de sus detractores, Friedman no adscribía a ninguna ideología en particular.
Luis Larraín, por su parte, se refirió a la influencia que tuvo el Premio Nobel de Economía en su carrera y en el país. “Yo estudié economía en la Universidad Católica entre los años 74-78, un período muy especial en la historia de Chile, porque esa facultad del ex decano De Castro, en que había muchos economistas que habían sido formados en la Universidad de Chicago nos brindó a esa generación una oportunidad única, que lo que se decía en los libros de texto y lo que se enseñaba en economía se estaba aplicando en el país”, dijo.
El 31 de julio fue una fecha especial para un destacado grupo de economistas de nuestro país. Se conmemoraba el centenario del natalicio de su mentor Milton Friedman, por lo que uno de sus alumnos en Chicago, organizó un homenaje. Rolf Lüders, quien tuvo como profesor guía de tesis al Premio Nobel de Economía en 1976, junto a Luis González, otro economista de la Universidad Católica, lideraron el seminario “A 100 años del nacimiento de Milton Friedman”.
El economista estadounidense, que falleció en 2006, fue el ideólogo de las teorías de libre mercado y tuvo influencia directa en nuestro país a través de sus alumnos chilenos o los llamados “Chicago Boys”, lo que para muchos fue determinante en el éxito económico de Chile.
Al seminario llegaron destacados economistas como el ex presidente del Banco Central, Vittorio Corbo; el consejero del Banco Central, Sebastián Claro; el ex ministro de Hacienda e Interior y presidente de Libertad y Desarrollo, Carlos Cáceres; el decano de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad Católica, Francisco Rosende y el ex ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, quienes destacaron el legado de Friedman en la política económica del país y sus efectos en el comercio exterior y el tipo de cambio.
“El pensamiento de Friedman sobre economía internacional se resume en dos ideas simples y poderosas: libre comercio y tipo de cambio flexible”, aseguró Sebastián Claro.
Asimismo, explicó que para Friedman el mal manejo de los bancos centrales se debía en parte, a que no tenían los incentivos correctos y que las políticas monetarias expansivas llevaban a una crisis de balanza de pagos y a la necesidad de ajustar las paridades. En palabras de Friedman, “todas las crisis cambiarias han estado conectadas con tipo de cambio fijo. En contraste, ningún país con tipo de cambio flexible ha experimentado una crisis de balanza de pagos”, indicó Claro.
Otro punto que destacó fue el escepticismo que manifestó Friedman en varias ocasiones respecto del Euro. Según Claro, el premio Nobel estaba convencido que los países de Europa no constituían un área monetaria óptima, “ya que no existía libre movilidad de personas y los países contaban con muchas regulaciones y reglas específicas”, por ende, los países inevitablemente requerirían políticas monetarias diferentes. La moneda única induciría ciclos económicos muy diferentes entre países lo que generaría presiones importantes en las cuentas externas e inevitablemente haría del euro un esquema inestable.
Similar percepción fue la que expresó Vittorio Corbo, quien agregó que Friedman exponía sus ideas con una fuerza y una claridad notable. “Eso es importante en la profesión, defender las ideas y ponerla en forma simple, Friedman era el campeón de eso”, dijo.
En tanto, para Carlos Cáceres la figura de Friedman dejó una huella muy importante y que merece ser reconocida. En esa línea, hizo una alusión al libro del sociólogo Alberto Mayol, “El Derrumbe del Modelo”, y advirtió que “ello en el país no ha ocurrido”.
En tanto, el ex ministro de Hacienda y de Economía, Sergio de Castro, contó que no tuvo la suerte de asistir a los cursos de teoría monetaria de Friedman o a sus seminarios, pero pudo leer sus textos y logró apreciarlo. “No cabe duda de que era un científico 100% dedicado a revelar la verdad sobre los problemas económicos más importantes que deben enfrentar los paises”, sostuvo al tiempo que indicó que contrariamente a las acusaciones de sus detractores, Friedman no adscribía a ninguna ideología en particular.
Luis Larraín, por su parte, se refirió a la influencia que tuvo el Premio Nobel de Economía en su carrera y en el país. “Yo estudié economía en la Universidad Católica entre los años 74-78, un período muy especial en la historia de Chile, porque esa facultad del ex decano De Castro, en que había muchos economistas que habían sido formados en la Universidad de Chicago nos brindó a esa generación una oportunidad única, que lo que se decía en los libros de texto y lo que se enseñaba en economía se estaba aplicando en el país”, dijo.