Tras un récord de 40 días de duración, se generó la posibilidad de que el cierre del Gobierno en Estados Unidos llegue a su fin.
El protocolo para la uva de mesa chilena está detenido desde el 30 de septiembre por ausencia de notificaciones formales de la autoridad sanitaria estadounidense.
El domingo en la noche, el Senado estadounidense logró un primer acuerdo que acercaría una apertura gubernamental, gracias a un grupo de parlamentarios demócratas que respaldaron el compromiso de reabrir el gobierno federal y mantener su financiamiento hasta finales de enero.
La votación a favor, 60-40, dio esperanzas al mercado, ya que la larga extensión de la suspensión —la más duradera en el aparato público estadounidense desde 2018— ya estaría teniendo repercusiones en la economía norteamericana.
De acuerdo con analistas, se estima un costo de entre US$ 10.000 millones y US$ 30.000 millones para la actividad de la mayor economía del mundo por cada semana que transcurre, mientras que la cancelación de vuelos programados por parte de aerolíneas estadounidenses seguiría agravándose esta semana, después de que durante viernes y domingo se cancelaran 5.000 vuelos, según informó The New York Times.
A lo anterior se suma una interrupción por días del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), que entrega ayuda federal para comprar alimentos a familias de bajos ingresos.

Foto: Bloomberg
El proceso del Systems Approach
Las consecuencias también habrían alcanzado a los exportadores chilenos.
A la fecha, explicaron desde Frutas de Chile, han observado dos efectos directos por el cierre del Gobierno, ambos vinculados a temas administrativos.
El primero dice relación con el proceso del Systems Approach, un protocolo entre ambos países para la uva de mesa chilena que permite la venta al mercado de EEUU sin fumigación con bromuro de metilo.
De acuerdo al gremio, este lleva detenido desde el 30 de septiembre por ausencia de notificaciones formales de la autoridad sanitaria estadounidense.
El segundo se refiere a demoras en la emisión de visas temporales para chilenos que viajan a trabajar en temas relacionados con inspecciones de calidad y recepción de fruta.
Pese a lo anterior, consideran que los efectos para las exportaciones no son significativos, ya que la temporada de envíos frutícolas está recién empezando y los puertos a los que llegan son privados y han estado operando con normalidad.
De esta forma, el presidente del gremio, Iván Marambio, advirtió que “los impactos los podríamos ver en las próximas semanas cuando comiencen los envíos de arándano y luego de uva, ya que ambas frutas mueven importantes volúmenes”.
“Por ahora, nuestro balance es de continuidad operacional con cautela por estos dos frentes administrativos”, indicó y agregó que el gremio está en constante contacto con la embajada estadounidense en Chile y la chilena en Washington para ir solucionando dichos problemas.
Lo que queda adelante
Luego del inédito primer acuerdo del domingo, todavía queda trecho para la apertura del Gobierno, ya que el tema debe enfrentar un nuevo debate y ser aprobado por el Senado, para luego ser ratificado por la Cámara de Representantes.
En detalle, el pacto aprobaría el financiamiento para todo el año de los departamentos de Agricultura, Asuntos de Veteranos y el propio Congreso, en tanto otras agencias estarían financiadas hasta el 30 de enero. También proporcionaría pago a los trabajadores gubernamentales suspendidos, reanudaría los pagos federales retenidos a los estados y localidades, y reincorporaría a los empleados de las agencias que fueron despedidos durante el cierre.
El propio Presidente Donald Trump fue optimista frente a los avances y declaró a la prensa que “parece que nos estamos acercando al final” y que “lo sabrán muy pronto”. Mientras, la Casa Blanca apoyó el acuerdo bipartidista.
Aunque no hay fecha definida para la votación final, el Senado reanudó este lunes las deliberaciones y aún debe completar procedimientos.
En tanto, los miembros de la Cámara de Representantes deben regresar a Washington para votar por primera vez desde el 19 de septiembre.
El presidente de la instancia, Mike Johnson, dijo que daría a los legisladores de la Cámara un plazo de 36 horas para regresar al Capitolio una vez que el Senado apruebe el proyecto de ley.