En la antesala de la elección presidencial y parlamentaria de este domingo, -con las corredoras de bolsas haciendo sus apuestas y el IPSA batiendo sucesivos récords- el Banco Central publicó esta semana el Informe de Estabilidad Financiera (IEF), correspondiente al segundo semestre de 2025.
Como es costumbre, la presidenta del ente rector, Rosanna Costa, presentó el informe ante la comisión de Hacienda del Senado, la prensa y la Asociación de Bancos (Abif).
El IEF identificó que el principal riesgo para la estabilidad financiera chilena continúa siendo un estrechamiento abrupto de las condiciones de financiamiento por un deterioro del escenario externo.
De acuerdo con el documento, las vulnerabilidades globales se han acentuado desde el último informe, del primer semestre, y persisten focos de riesgo geopolítico, comercial, fiscal e institucional, que contrastan con un sostenido aumento de los precios de activos financieros riesgosos.
En entrevista con Señal DF, Costa menciona que habría una baja probabilidad de que estos riesgos se materialicen, pero en caso de alguno de ellos ocurra, éste sería de alto impacto para las economías emergentes, como la chilena.
"Hoy, nuestros agentes se encuentran en una condición relativamente mejor que el año pasado. Afuera, los mercados se han ido adaptando a esta incertidumbre, con un cierto apetito por riesgo, que ha elevado los precios de activos riesgosos".
- ¿Cuál es su análisis del IEF y porque señala que el principal riesgo para la estabilidad financiera local sigue estando en el escenario externo?
- Internamente, la economía ha ido mejorando y ha resuelto los grandes desbalances. Nos encontramos con brechas de capacidad cerradas y la inflación estará convergiendo en el tercer trimestre del próximo año. Esto ha permitido que los agentes locales, hogares y empresas, hayan ido reduciendo su vulnerabilidad financiera. Y respecto al informe anterior, en este caso los hogares, han logrado mantener niveles de vulnerabilidad relativamente estables y las firmas los han ido reduciendo a través del tiempo.
Asimismo, los bancos han ido adaptándose a las normas de Basilea III. Entonces, hoy nuestros agentes se encuentran en una condición relativamente mejor que el año pasado.
Afuera, los mercados se han ido adaptando esta incertidumbre, con un cierto apetito por riesgo, que ha elevado los precios de activos.
El principal riesgo está en que haya un cambio abrupto en las condiciones financieras y se produzca un estrechamiento de esas condiciones. ¿Por dónde puede venir eso? Hay varios focos de incertidumbre y de riesgo a nivel global.
"Hay un conjunto de vulnerabilidades (en el exterior) y cualquiera de ellas podría detonar un cambio en la percepción y en el apetito por riesgo que podría producir un cambio abrupto en las condiciones financieras".
- ¿Cuáles?
- Todavía tenemos riesgos de política comercial, hay tensiones geopolíticas importantes, aún existen tensiones institucionales, niveles de deuda soberana en países avanzados elevada y vemos hacia adelante una tendencia de continuar con déficits. Por ejemplo, se aprobó un déficit importante en Estados Unidos, hay mayores gastos en defensa en los países de Europa, y existen presiones estructurales como el envejecimiento de la población.
Por lo tanto, hay un conjunto de vulnerabilidades y cualquiera de ellas podría detonar un cambio en la percepción y en el apetito por riesgo que podría producir un cambio abrupto en las condiciones financieras.
Acciones tecnológicas y los precios de mercado
- ¿A propósito de las altas valorizaciones de los activos financieros, ve posible que se esté incubando una burbuja financiera, por ejemplo, las acciones tecnológicas en EEUU?
- Lo que vemos es que estos activos financieros, incluidas las acciones a nivel global, particularmente en Estados Unidos, tienen precios están elevados. Por lo tanto, un cambio en la apreciación respecto al valor de esos activos es uno de los posibles detonantes de un cambio en el apetito por riesgo.
Este apetito puede tener detrás una percepción de que el cambio tecnológico que se está avizorando podría estar internalizado dentro de los precios de mercado, y si en algún momento se estima que el impacto que ello tiene en la actividad es menor que el que está en los precios podría ser una fuente que podría detonar un cambio en las percepciones.
Distinto es el análisis que hacemos respecto del precio o de la evolución del valor de las bolsas en las economías emergentes, incluida la nuestra, donde si bien también vemos una tendencia creciente, no evidencian patrones equivalentes
- ¿Qué podría ocurrir en nuestro mercado financiero si uno de los riesgos que menciona finalmente se materializa?
- Naturalmente, el ajuste puede ser más o menos abrupto. Si nos ponemos en el escenario del mayor riesgo, un cambio abrupto en las condiciones financieras en los países emergentes se traduce en un conjunto de movimientos: salidas de capitales, aumentos de las tasas de interés, movimientos en el tipo de cambio, volatilidad en los mercados y todos estos elementos de una o de otra forma, interactúan con las vulnerabilidades financieras de los usuarios y oferentes de crédito de nuestro mercado.
La banca chilena
- ¿En qué posición se encuentra la banca chilena para enfrentar un escenario de shock externo?
- Uno de los temas centrales de este IEF es que el Banco Central aplica un shock de estrés al sistema bancario bien exigente. Y la respuesta de la banca es que tiene la capacidad de enfrentar esa situación.
Cuando uno ve las pérdidas que se podrían producir dentro del sistema, como consecuencia del riesgo de crédito y el de mercado -que está implícito en un escenario de tensión-, la banca en su conjunto tiene el capital suficiente para enfrentar y mantener los requisitos legales de capital.
Eso significa que tenemos una banca robusta en términos de solvencia y de liquidez.
- ¿Todos los bancos están en esa situación?
- En un caso como ese, habría un par de bancos que requerirían hacer uso de sus "colchones" de capital. El ejercicio asume que el Requerimiento de Capital Contracíclico (RCC) se rebaja a cero e incluso podrían hacer uso del colchón de conservación, que, desde la mirada del Banco Central, son herramientas que están disponibles para ser usados en circunstancias como esa. Estos colchones están para usarse en estos casos.
- Esta semana el Banco Central mantuvo el RCC en 0,5% de los activos ponderados por riesgo. ¿Se queda tranquila con las holguras de capital y liquidez que tiene hoy la banca chilena?
- El sistema bancario chileno se ve robusto en materia de solvencia y liquidez cuando se le aplica un test de estrés exigente.
El instrumento de RCC nace por las normas de Basilea III. Es precautorio y lo que busca es que, cuando hay un escenario de estrés o un shock importante que pueda generar un efecto adverso en la economía, la respuesta del sistema es contraer el crédito. En ese momento, el Banco Central reduce a cero el RCC y le entrega holgura al sistema, mitigando ese impacto en el crédito que amplifica el shock.
Para cumplir con este proceso, se definió un nivel neutral de 1% de los activos ponderados por riesgo. Sin embargo, como las normas de Basilea III se estaban implementando cuando esto fue anunciado, en noviembre de 2024, se fue explícito en señalar que se mantendría en 0,5% hasta que se terminara de implementar Basilea III.
En diciembre de 2025 se termina de implementar Basilea, y, por lo tanto, desde 2026 el Consejo del Banco Central evaluará el inicio de la convergencia hacia un RCC neutral de 1% dependiendo de las condiciones macrofinancieras.
Hacienda y el billete de $ 20 mil
- Considerando el próximo cambio de Gobierno, ¿Usted estaría dispuesta a renunciar a su cargo para liderar el Ministerio de Hacienda, tal como lo hizo su antecesor, Mario Marcel?
- Lo que está en mi mente es que mi mandato termina en febrero de 2027.
- La llevo a otro tema. ¿Qué le parece la idea que planteó el expresidente del Banco Central, José de Gregorio, de eliminar el billete de $20 mil?
- El Banco Central periódicamente está revisando el conjunto de billetes y monedas para asegurar que las características y denominaciones responden a las necesidades que tienen las personas para que las transacciones se desarrollen bien dentro de la economía. El actual abanico de billetes permite cubrir la demanda que hoy tiene el efectivo y actualmente hay una demanda real e importante por el billete de $ 20 mil.
La Encuesta Nacional de Uso y Preferencias del Efectivo (ENUPE) del Banco Central, nos dice que, para pagos entre $ 10 mil y $ 20 mil, todavía existe un 32% de la población que sigue prefiriendo el efectivo; para montos entre $ 20 mil y $ 30 mil, también hay un 25% de las personas que considera relevante el uso del efectivo.
Entonces, hoy el billete de $ 20 mil está contribuyendo a los pagos y al sistema en general, porque está siendo demandado.
