Por Cristián Torres Erpel
Como un proyecto moderado que no atenta contra lo fundamental del sistema de tributación sobre las rentas, pero que contiene una serie de disposiciones que pueden generar efectos distorsionadores si no se modifican o eliminan, calificaron la auditora JMA y el estudio de abogados Baraona el proyecto de reforma tributaria que envió el gobierno al Congreso.
En un seminario organizado el miércoles en el Hotel Hyatt y que congregó a más de 200 invitados -muchos de ellos expertos en el área de tributación, contabilidad y auditoría- los máximos representantes de ambas firmas analizaron positivamente el objetivo final que tiene la reforma tributaria anunciada por el gobierno, que busca financiar mejoras permanentes en la educación.
Sin embargo, los expertos identificaron que la reforma contiene una serie de disposiciones que pueden generar efectos distorsionadores si no se las modifica o elimina. “Esta reforma esta planteando una serie de disminuciones de impuestos y otros que aumenten (...) una vez que la reforma se anuncia, preocupa que nos quedemos en el intento”, dijo el socio director de impuestos de la auditora JMA, Luis Martínez.
Para el socio de Baraona Abogados, Juan Manuel Baraona, “se advierte en el proyecto una tendencia a considerar que la conducta usual es la maniobra elusiva y se establece una nueva norma destinada a eliminarla o reducirla, sin considerar debidamente las consecuencias en las conductas inocentes de la generalidad de los contribuyentes”.
Foco en cuatro ejes
Durante el análisis los especialistas presentaron cuatro aspectos claros que les generan dudas: presunción de territorialidad, retiros en exceso del FUT, exceso endeudamiento y gastos rechazados.
La presunción de territorialidad, que es donde se presume renta de fuente chilena la obtenida por un extranjero en la enajenación a un local de acciones o derechos de persona jurídica extranjera que permita al adquirente tener un 10% o más de una sociedad en Chile. Frente a esta situación los expertos sostienen que la norma sólo debería alcanzar las operaciones en que el objetivo principal es la venta de una empresa local, dejando de lado las reorganizaciones que en consecuencia pueden producir este efecto de manera secundaria.
Otro punto a considerar son los retiros en exceso del Fondo de Utilidad Tributaria (FUT) en que los pequeños y medianos empresarios hacen aportes temporales a sus empresas para financiar los negocios. “La restitución, en ausencia de FUT, de estos recursos anteriormente entregados no puede afectarse con impuesto”, afirmaron los expertos.
Una característica del proyecto que también llamó la atención fueron los gastos rechazados, ya que en la práctica la autoridad fiscal ha tenido un criterio excesivamente restrictivo en esta materia, “lo que afectará más precisamente a los empresarios de menores recursos”.
Sobre el exceso en endeudamiento, temática que durante el seminario fue tratado en extenso, los especialistas afirman que el proyecto presentado por el Ejecutivo vuelve a ampliar el concepto de garantía, aún más que su texto original, con lo cual se presenta nuevamente el problema de que el financiamiento de proyectos vuelve a quedar con el 35% de tasa, y prácticamente toda operación financiera calificará como relacionada porque hay pocos créditos en que no se exijan garantías de terceros.
Algo a lo que también están atentos los expertos en tributos es la discusión en el Congreso. A juicio de Baraona, “la reforma no va satisfacer a nadie”. Al respecto, el socio director de impuestos de la auditora JMA, la reforma deja temas fuera, como por ejemplo, “la situación de las sociedades de inversión versus las patentes municipales”.
Según explica Martínez son tres las instituciones involucradas en este tema (municipalidades, la Contraloría General de la República y los Tribunales), que plantean cosas distintas.
Asimismo, echa de menos el que no se avance con la incorporación de la nuevas normas contables al sistema tributario de renta, aumentando las diferencias que cada año se deben conciliar.