A su llegada al Congreso Nacional, el saliente ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se refirió a lo que sucederá con su futuro luego de dejar su cargo como secretario de Estado.
"Yo no voy a trabajar en la fundación, pero si el presidente me pide una ayuda o integrar algún consejo, por supuesto que voy a estar disponible. Mi lugar de trabajo va a ser la Universidad Católica de Chile", señaló Larraín.
A su vez respondió nuevamente a las críticas que se le han hecho al gobierno de Sebastián Piñera, recalcando el reconocimiento que han hecho organizaciones como el FMI o la OCDE y la estabilidad económica con que dejan el país.
"Las críticas son muy interesadas, críticas muy poco objetivas y equivocadas, y lo digo con toda tranquiladad, porque yo creo que los chilenos saben lo que se ha hecho en estos años, el millón de empleos está ahí, el crecimiento de 5,4%, los salarios aumentando, la inflación contralada, esta es una combinación de variables económicas que tienen muy pocos países del mundo", añadió.
"Y les quiero decir una cosa, a los que tengan dudas que vean lo que dice el Fondo Monetario Internacional , la OCDE, el Banco Mundial y las cuatro principales clasificadoras de riesgo del mundo, que por primera vez en la historia de Chile nos aumentaron y mejoraron la clasificación de riesgos soberanos, durante cuatro años consecutivos", prosiguió Larraín.
En sus últimas palabras como ministro de Hacienda reconoció que "me voy con la satisfacción de haber dejado la casa ordenada , de haber dejado una situación fiscal inmejorable, reconstituidos los fondos soberanos, y haber reducido el déficit estructural que recibimos en 3,1 punto del PIB a 0,7", concluyó.