Según el informe elaborado por el Fondo Monetario
Internacional (FMI), el organismo espera que la recuperación sea "especialmente
fuerte" en muchos países exportadores de commodities, entre los que se
encuentra Chile y que son economías financieramente integradas, que representan
dos tercios del PIB de Latinoamérica y el Caribe.
"A pesar del devastador terremoto, se espera que el PIB de
Chile crezca cerca de 4,7% en 2010 y 6,0% en 2011, apoyado por las políticas
altamente expansivas, una recuperación en los precios de los commodities, y los
esfuerzos de reconstrucción", destacó el organismo en su informe semestral
Panorama Económico Mundial (WEO, por su sigla en inglés).
De esta manera corrige al alza su proyección, ya que en octubre pasado la calculaba en un 4%.
En tanto, el organismo proyecta que el saldo de cuenta
corriente sea de -0,8% este año y -2,1% en 2011 para nuestro país.
A nivel mundial
El organismo elevó su proyección de crecimiento mundial a 4,3%
para este año, desde una estimación de 3,9%. Sin embargo, advirtió que muchas
de las economías avanzadas necesitan adoptar estrategias creíbles para contener
la deuda pública y luego reducirla a niveles más prudentes.
"La recuperación global ha evolucionado mejor que lo
esperado, pero en muchas economías la fortaleza de la recuperación ha sido
moderada debido a la severidad de la recesión", señaló en estudio.
Según el organismo, las políticas fiscales y monetarias
deberán seguir sirviendo de puntal este año, sustentando con más firmeza el
crecimiento y el empleo.
"Pero muchas de ellas también deben adoptar con urgencia
estrategias creíbles a mediano plazo, para contener la deuda pública y, más
adelante, reducirla a niveles más prudentes", señala el informe. El organismo
agregó que el saneamiento y la reforma del sector financiero también son
exigencias prioritarias.
El Fondo también destacó que las economías en desarrollo
tienen el desafío de contrarrestar el débil crecimiento de las economías
desarrolladas. “Dadas las perspectivas para un crecimiento relativamente débil
en las economías avanzadas, el desafío para las economías emergentes es
absorber esos influjos y nutrir la demanda doméstica sin provocar un nuevo
ciclo de auge y caída”, recalcó el organismo.
En tanto, para el conjunto de países latinoamericanos, el
FMI proyecta un crecimiento de 4,0% en 2010 y 2011.