Los diputados oficialistas miembros de la Comisión de Educación se manifiestan cada vez más reticentes a ratificar el acuerdo al que llegaron los senadores de la Nueva Mayoría respecto de los cambios que debiese sufrir la reforma educacional. En este escenario, en el comité político de ayer, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, mandató a los presidentes de los partidos de la NM a ordenar sus filas en la Cámara en favor de las indicaciones presentadas por el Ejecutivo.
La ajustada agenda legislativa que maneja La Moneda contempla como primera prioridad el despacho del proyecto que transforma el sistema escolar. En esa línea, el vocero de gobierno, Álvaro Elizalde, reiteró que está "establecido con toda claridad que enero de 2015 es el mes del fin del copago, la segregación y el lucro. Todos los partidos de la Nueva Mayoría expresaron su apoyo al proyecto de inclusión y particularmente a las indicaciones del gobierno, que son el resultado de un proceso de diálogo transparente con los senadores de la NM".
Así, con todos los esfuerzos concentrados en evitar una comisión mixta por desacuerdo entre ambas cámaras, el llamado al orden que hizo ayer Peñailillo pretende disipar las múltiples críticas que han surgido desde los diputados al acuerdo "cocinado" en el Senado, que constituyó la base de la redacción de las 34 indicaciones que presentó el Mineduc el viernes pasado.
Desde la Cámara
"Una cosa es que el gobierno dé esa orden, pero otra es que los presidentes de partido tengan la capacidad de hacer eso sin que los diputados se rebelen, porque habrá ruidos", aseguró el diputado presidente de la comisión del área de la Cámara, Mario Venegas (DC).
Así, sin bajar la guardia y adelantando la reñida discusión entre diputados y senadores de la NM, precisó que "si bien tenemos cierta disciplina en los partidos, antes que todo estoy mandatado por la ciudadanía y no voy a aprobar algo sin convicción.
Especial reparo han manifestado los diputados ante la indicación que permite a los colegios que tienen menos de 400 alumnos, que están constituidos en sociedades relacionadas y con fines de lucro, arrendar el inmueble por nueve años. Ese es uno de los puntos que podría ocasionar que el proyecto pase a una comisión mixta, retrasando el despacho de la iniciativa.
Si ello ocurre, la aprensión del gobierno es que sucesivamente se posterguen también los proyectos que están por venir, como carrera docente.
Rossi y Quintana
En este segundo trámite legislativo en el Senado, los diputados han mantenido directo contacto con Fulvio Rossi (PS) y Jaime Quintana (PPD), quienes han defendido las posturas más duras respecto de la reforma en la Cámara Alta. Sin embargo, pese a que en un comienzo ambos parlamentarios se negaban tajantemente a moderar el proyecto en sus mecanismos y plazos, ahora, ad portas de la votación en particular, los diputados habrían perdido a sus representantes de facto en este segundo trámite.
"Lo que hemos logrado en el Senado es un acuerdo que preserva el corazón de la reforma, lo he dicho con toda convicción (...) este es un acuerdo que yo espero que sea ratificado, y espero, obviamente, que se apruebe en la Cámara de Diputados sin la necesidad de ir a comisión mixta", aseveró Rossi.
Quintana por su parte, si bien manifestó su descontento con algunas de las modificaciones consensuadas –algo que habría expresado también ayer en el comité político-, aseguró que "uno puede tener diferencias, pero esos ajustes están en el margen y no afectan lo central de este proyecto. Hay muchas cosas que a uno no le gusta, pero así es cuando somos una coalición diversa. Valoramos el acuerdo al que llegamos, pero más allá de él y de lo que se acordó en las últimas dos semanas, lo grueso es lo que se discutió durante siete meses", afirmó el presidente del PPD.