Por M. Helguero / C. Betancourt
Compleja se vislumbra la conmemoración del día de los trabajadores el próximo 1° de mayo. Mientras el gobierno no ha logrado establecer un vínculo real con el mundo sindical, la CUT llega con su presidente, Arturo Martínez, algo más debilitado que otros años. La Concertación, en tanto, tampoco ha logrado convertirse en la voz de los trabajadores en el Congreso.
Desde el mundo sindical sostienen que un ejemplo del “debilitamiento” de Martínez fue la baja asistencia al último Congreso Nacional de la multisindical que se realizó el pasado 17 de abril. A esto se suman las duras críticas de las entidades que integran la CUT, desde donde acusan “problemas de conducción por parte de Martínez” y “mayor democratización y transparencia de la Central”.
Un punto clave en la pérdida de confianza al interior de la CUT es el recuerdo -y el temor a que se repita- la forma como Martínez enfrentó la negociación del reajuste del sector público, que terminó con una mesa completamente dividida.
Las relaciones con el gobierno tampoco han sido fluidas. Desde el mundo sindical aseguran que las pocas instancias generadas para provocar un acercamiento, han sido interrumpidas. El caso emblemático: la conformación de la mesa gobierno-trabajadores, prevista para los primeros días de abril que aún no se concreta.
La llegada de Evelyn Matthei a la cartera de Trabajo -visto en principio con incertidumbre- ha planteado un nuevo escenario, no exento de obstáculos. En materia de flexibilidad laboral, ha debido ser cuidadosa para intentar avanzar. Además de jugársela por completo por la extensión del post natal, la ministra Matthei ha acogido los cambios en materia de capacitación y se ha abocado a analizar detalladamente el tema del multirut.
Y los partidos políticos no están en mejor pie. Desde el sindicalismo dicen, que en el mundo político -entendidos todos: la Concertación y la Alianza- se “acuerdan” de los trabajadores sólo para ciertas fechas. “Ninguno de los dos grandes bloques, han sido capaces de estar junto a nosotros o por lo menos, acompañarnos en nuestras grandes batallas”, precisan.
El mundo público
En este convulsionado escenario, ciertas entidades, principalmente del ámbito público y municipal, exhiben demandas puntuales. El presidente de la Confederación de Trabajadores Municipales, Oscar Yañez, asegura que el presidente Piñera puede dar el “gran salto” con los trabajadores este año si cambia su actitud y mentalidad hacia el sector. De lo contrario, advierte, los próximos tres años estarán marcados por los conflictos. Para el dirigente, hasta ahora, el gobierno no ha presentado medidas que resguarden realmente los derechos laborales. ”Tenemos que buscar medidas que respeten los convenios internacionales y sobre todo, mejoren la calidad de vida de todos los trabajadores”. Para Yañez, la situación al interior de la CUT, no “ayuda en nada” a generar un 1° de mayo distinto. “Será bastante complicado. Con una Central destinada a sus problemas, más que en los derechos de los trabajadores”, refrenda.
En tanto, el presidente de la ANEF, Raul de la Puente, dice que lo principal para su sector es el derecho al trabajo decente. ”A este gobierno le decimos que instale la mesa de negociación sectorial, que fue interrumpida en julio, para conversar con a los funcionarios públicos”.